La Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) Mancha Occidental II ha determinado que en el Alto Guadiana hay unas 40.000 hectáreas de regadío que siguen pendientes de regularización y resolución. La entidad ha explicado que, en concreto, se trata de hectáreas correspondientes a explotaciones denominadas prioritarias, de cultivos leñosos y herbáceos, además de expedientes de solicitudes de ampliaciones de superficie de leñosos y cesiones de derechos sin resolver. Esta situación está generando un «auténtico caos» en la zona, según ha declarado el presidente de Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez Alarcón, quien ha advertido que «la nefasta política hidrológica de las diferentes administraciones y las promesas incumplidas llevarán a la ruina absoluta a miles de familias». Lo que ocurre en el Alto Guadiana es el resultado de años de incumplimientos políticos y dejadez en la planificación hidrológica, y la falta de regulación está imposibilitando el desarrollo de las explotaciones y la aplicación de medidas efectivas de ahorro de agua. Para evitar la ruina, la CUAS Mancha Occidental II solicita una acertada política hidrológica, inversiones y la resolución de todos los expedientes pendientes.
