4 consejos para convertirte en una empresa de restauración sostenible

La sensibilidad de los consumidores hacia asuntos medioambientales, sociales y de gobernanza está en aumento y se está convirtiendo en un factor clave en la estrategia empresarial. De acuerdo con un estudio de McKinsey y NielsenIQ, la demanda está migrando hacia productos alineados con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), lo que ha acelerado la adopción de prácticas sostenibles en diversos sectores, incluido el de la hostelería.

Adoptar enfoques sostenibles tanto en la fase de planificación como en la operación diaria de los establecimientos de hostelería puede resultar en beneficios significativos en términos económicos, sociales y medioambientales. En un mercado donde los consumidores demandan cada vez más responsabilidad de sus lugares favoritos para comer y socializar, la sostenibilidad se ha convertido en un distintivo competitivo.

Por esta razón, al cerrar un verano donde los españoles han regresado en masa a las terrazas para disfrutar del tiempo con familia y amigos, Estrella Galicia, en su esfuerzo por hacer un impacto positivo y fomentar la sostenibilidad en su cadena de suministro, ha presentado cuatro recomendaciones para ayudar a las empresas de hostelería en su transición de un modelo de negocio lineal a uno más circular.

Emplear el ecodiseño en la fase de concepción y creación de los nuevos establecimientos

La construcción de un nuevo espacio es el momento idóneo para aplicar estándares de sostenibilidad y ecoeficiencia que minimicen el impacto ambiental. Criterios que abarcan diferentes ámbitos durante el proceso de dar vida al futuro local, desde la elección de los materiales y el mobiliario empleados, hasta la concepción del entorno, donde se deben valorar cuidadosamente las opciones de iluminación o climatización, buscando siempre la máxima eficiencia energética. Esto también permitirá disminuir las emisiones de CO2 minimizar otros consumos y reducir gastos a medio y largo plazo.

Evitar el desperdicio alimentario

Según cifras del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año terminan en la basura cerca de mil millones de toneladas de alimentos en el mundo. De esa cantidad, que supone el 17% del total de los alimentos disponibles para el consumo humano, casi el 25% del desperdicio proviene de la restauración. Para hacer frente a este problema hay muchas medidas que se pueden adoptar, como lo pueden ser estudiar el aforo medio del establecimiento para planificar y comprar una cantidad de comida acorde, favorecer la creatividad introduciendo recetas de cocina de aprovechamiento, realizar un almacenamiento del producto adecuado para alargar la vida útil de los alimentos perecederos o facilitar al usuario el llevarse a casa, sin coste adicional, la comida que no haya consumido durante su estancia.

Favorecer el uso de formatos “cero envase”

Si reducir los residuos alimentarios es importante, también lo es reducir el impacto medioambiental de los envases de las bebidas. Servir cerveza de bodega, negocio en el que Estrella Galicia fue pionero en su día al poner el producto en el mercado sin un envase asociado, y utilizar envases retornables o elaborados con materiales reciclados son algunas de las opciones a disposición de los establecimientos para ser más sostenibles y situarse a la vanguardia del sector en términos de circularidad.

Adoptar buenas prácticas en la gestión del consumo energético, la gestión del agua o los procesos de limpieza

El día a día es cuando se pone a prueba el compromiso de los establecimientos de restauración con la sostenibilidad. Un equipo humano implicado, y que ha recibido la formación teórico-práctica necesaria en materia de sostenibilidad, es fundamental para incorporar a la rutina de la empresa todos los procesos diseñados para reducir el impacto y que también suponen un efecto real de mejora integral medioambiental.

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