Esta temporada, Castilla-La Mancha ofrece a los visitantes un total de 36 zonas oficiales de baño en su interior. Estas áreas están repartidas en 22 municipios y se encuentran integradas en las demarcaciones hidrográficas del Júcar, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Esta alternativa de turismo permite disfrutar de la naturaleza y los paisajes tranquilos de gran belleza que ofrece la Comunidad Autónoma, a través de una extensa red de playas y zonas de baño continentales.
En la provincia de Albacete, encontramos ocho zonas de baño, siendo siete de ellas lagunas ubicadas en el municipio de Ossa de Montiel y una en el Río Júcar en Alcalá del Júcar.
Por su parte, en Ciudad Real se encuentran nueve zonas de baño, incluyendo el río Bullaque, el Pantano de Carboneras y las Lagunas de Ruidera.
La provincia de Cuenca cuenta con ocho zonas de baño, destacando el embalse de Buendía, el río Guadiela y la Laguna del Tobar, entre otros.
En Guadalajara, se agrupan siete zonas de aguas de baño, destacando el río Tajo, el embalse de Entrepeñas y el embalse de Alcorlo, entre otros.
Finalmente, en la provincia de Toledo se encuentran cuatro zonas de baño, destacando las Lagunas de Villafranca de los Caballeros y el embalse de Cazalegas.
La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, lleva a cabo un Programa Regional de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Uso Recreativo para proteger la salud de los visitantes. Este programa permite controlar la calidad de las aguas, las instalaciones y sus entornos, a través de inspecciones oculares y toma de muestras del agua. Esta información se utiliza para emitir informes sobre la aptitud de baño de las aguas.
Se recomienda a los visitantes respetar la señalización existente y estar atentos a posibles advertencias y peligros. También es importante tener en cuenta la profundidad de las zonas de baño, ya que puede variar de un día a otro. Además, se aconseja tomar precauciones en cuanto a la dinámica fluvial y evitar el baño en casos de crecidas del caudal o aumento de la velocidad de la corriente.
Los ayuntamientos son responsables de mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, colocar carteles informativos y vigilar posibles vertidos cercanos.
En resumen, Castilla-La Mancha ofrece una gran variedad de zonas de baño de interior para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad, con la garantía de contar con un programa de vigilancia sanitaria que vela por la calidad de las aguas.