En Ciudad Real, el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció que cerca de 32.000 contribuyentes de la provincia se beneficiarán de las deducciones fiscales en la campaña de la Renta 2023, con un impacto económico estimado en 9,7 millones de euros. La directora general de Tributos y Ordenación del Juego, Susana Pastor, junto a la delegada provincial de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Inmaculada Jiménez, detallaron que la campaña bajo el lema ‘Conoce tus beneficios fiscales’ comenzará el próximo 3 de abril y se extenderá hasta el 1 de julio.
Se destacaron 25 deducciones a las que pueden acceder los residentes de Castilla-La Mancha, recogidas en la Ley de Medidas Tributarias de Castilla-La Mancha de 2013 y en la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación de 2021. Estas deducciones buscan beneficiar a familias, sectores desprotegidos, fomentar la actividad empresarial, fijar población en zonas rurales y promover donaciones de carácter social.
Entre las desgravaciones se encuentran beneficios por adquisición de vivienda, gastos de guardería y enseñanza, vivir en zonas afectadas por la despoblación, pertenecer a familias numerosas o monoparentales, entre otras. Las deducciones abarcan también ayudas para jóvenes, sectores vulnerables y medidas contra el reto demográfico.
En el caso de 74 municipios de Ciudad Real en zonas despobladas, se pueden deducir hasta un 25% de la cuota íntegra, con beneficios por adquisición, construcción o rehabilitación de vivienda, traslado por motivos laborales y ampliación de las deducciones fiscales a mutualistas.
Además, se establecen medidas para incentivar la inversión empresarial, generación de riqueza y empleo, con deducciones por adquisición de acciones y participaciones sociales, inversión en entidades de economía social y donaciones para fines de cooperación internacional, investigación, desarrollo científico y fines culturales.
El compromiso del Gobierno regional es mantener congelada la presión fiscal desde 2015, reduciendo el esfuerzo fiscal de los ciudadanos para beneficiar a rentas medias y bajas, promoviendo el desarrollo económico y sin mermar la financiación de los servicios públicos. Esta política busca contribuir al bienestar de la región y cumplir con los requisitos de estabilidad presupuestaria.
