Agentes de la Patrulla del Seprona de Orea (Guadalajara) llevaron a cabo una inspección en un corral adjunto a una vivienda en el interior del casco urbano de la localidad de Zaorejas para investigar un posible caso de animales en mal estado.
Una vez dentro y acompañados por el propietario, los agentes confirmaron que se trataba de una leñera cerrada de aproximadamente 60 metros cuadrados que carecía de ventilación y entrada de luz solar, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
En su interior, encontraron 24 perros, incluyendo cachorros, en condiciones higiénico-sanitarias y de bienestar absolutamente inadecuadas. Desde el primer momento, se constató que las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales no estaban siendo atendidas adecuadamente.
Los agentes del Seprona redactaron un acta de inspección donde se registraron varias infracciones a la Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los animales de Castilla la Mancha. Estas incluían la falta de un núcleo zoológico, la falta de identificación de los animales y la falta de administración de los tratamientos sanitarios obligatorios, así como la falta de condiciones higiénico-sanitarias adecuadas.
Asimismo, los hechos, ocurridos el 17 de julio, fueron notificados a los veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de Molina de Aragón para que valoraran el estado zoosanitario de los animales.
Con la modificación del Código Penal, se han introducido nuevas circunstancias agravantes en el delito de maltrato animal que permiten imponer penas más severas y tomar medidas como el cambio de la titularidad y el cuidado del animal.
Por otro lado, la nueva Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los animales establece una serie de infracciones en materia de protección y derechos de los animales, con sanciones máximas de hasta 10.000 euros por infracciones leves, 50.000 euros por infracciones graves y hasta 200.000 euros por infracciones muy graves.
