La Audiencia Provincial de Guadalajara ha dictado una sentencia en la que condena a 23 de los 26 acusados en el macrojuicio celebrado esta primavera por un fraude de IVA cercano a los 30 millones de euros y falsedad documental. Los dos principales cabecillas de la trama han sido condenados a cuatro años y un día de prisión por los delitos de defraudación fiscal agravada en concurso con falsedad documental por cada uno de los años 2014 al 2017.
Además de la pena de prisión, ambos deberán asumir una responsabilidad civil solidaria de 29.303.320,9 euros, junto con los correspondientes intereses. Según la sentencia, todos los acusados, salvo tres que fueron absueltos, se organizaron de forma consciente para llevar a cabo un fraude conocido como «fraude carrusel», consistente en la defraudación del IVA a través de la venta de material informático adquirido en otros países de la Unión Europea.
La trama utilizaba empresas ficticias para llevar a cabo el fraude, generando un perjuicio a Hacienda al no ingresar el IVA repercutido. Mediante este entramado de ficticias transacciones, algunas empresas nunca ingresaban el IVA, mientras que otras se deducían facturas falsas para evitar pagarlo y obtener beneficios económicos.
La sentencia señala que esta estructura estaba dirigida por los cabecillas desde 2014 hasta 2017, y que reclutaban personas sin estudios o con estudios mínimos para ser titulares de las empresas a cambio de dinero en negro. Estas personas, normalmente relacionadas con los cabecillas o sus familiares, también se incorporaban como trabajadores de otras empresas de la trama.
La pena impuesta a los 23 condenados, incluyendo la multa y la responsabilidad civil, se ejecutará a través de la Administración Tributaria. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.