Más de 30.000 hogares de Castilla-La Mancha recibieron fibra óptica el pasado año de la mano de Adamo. El operador desplegó esta tecnología en las cinco provincias de la Comunidad: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo.
Actuaciones en 141 municipios
Esa expansión se produjo en un total de 141 localidades de la región, con el desglose que figura a continuación.
- Albacete, con 20.000 familias de 30 poblaciones que estrenaron Internet ultrarrápido o vieron ampliada una red preexistente.
- Ciudad Real: 5.000 viviendas en 24 municipios.
- Cuenca, con un puñado de inmuebles en 2 localidades.
- Guadalajara: 65 pisos y casas en 2 núcleos.
- Toledo, que logró conexión ultrarrápida para 5.300 hogares de 83 municipios.
Hasta 1.000 kilómetros de cable
Considerando que hay 919 municipios en la región, Adamo realizó operaciones en casi 1 de cada 6 localidades de Castilla-La Mancha sólo en 2023. Para lograr ese crecimiento, la compañía tuvo que tirar 1.000 kilómetros de fibra óptica, bien fuese vía subterránea, externa (protegida por tubos) o uniendo postes (despliegue aéreo).
Adamo, con los pueblos
Una gran parte de la vasta red de la empresa se ubica en ciudades medianas y pequeñas, en zonas apartadas e, incluso, en áreas despobladas. Se trata, en numerosos casos, de territorios afectados por el temido fenómeno de la despoblación. No en vano, en su afán de no dejar a nadie atrás, Adamo ya está consolidado como el operador especializado en el ámbito rural de Castilla-La Mancha.
Finalmente, cabe recordar que la conexión que proporciona la empresa -de hasta 1.000 Mb- posibilita realizar con garantías actividades que hoy resultan habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.