El Gobierno regional ha destinado cerca de 1.200 millones de euros a la protección social y la lucha contra la pobreza en el marco de la Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social de Castilla-La Mancha para el período 2017-2020. Esto significa que se han invertido un nueve por ciento más de recursos económicos que los inicialmente previstos y, con ello, se ha beneficiado de forma directa a casi 700.000 personas que han recibido algún tipo de ayuda por parte del Ejecutivo regional para paliar su situación.
Así lo ha afirmado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, durante su intervención en el Pleno Institucional celebrado en las Cortes de Castilla-La Mancha con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se ha celebrado de forma presencial en el salón de plenos del Parlamento, después de que el año pasado tuviera que celebrarse de forma virtual debido a la pandemia.
El acto ha estado presidido por el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, y ha contado con las intervenciones del presidente de EAPN Castilla-La Mancha, Adolfo Patón, y de siete ciudadanas y ciudadanos, integrantes del grupo de participación de personas en situación de pobreza, que han compartido propuestas desde los ámbitos de las prestaciones, la educación, la sanidad, la justicia y la vivienda, entre otros, para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía y luchar para erradicar la pobreza.
En este contexto, la titular de Bienestar Social ha manifestado que, durante los cuatro años de aplicación de la Estrategia regional contra la pobreza, se han mejorado varios indicadores incluso en tiempo de pandemia.
Entre otros, la consejera ha asegurado que “hemos contribuido a que la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE) se reduzca por debajo del 35 por ciento, situándonos en un 29,8 frente a los 26,4 de la media nacional. Hemos contribuido a reducir la tasa de pobreza severa por debajo del 4 por ciento, frente al 7 por ciento de la media nacional y nuestro trabajo conjunto ha permitido disminuir por debajo del 15 por ciento la tasa de personas menores de 60 años que viven en hogares con baja intensidad de empleo”, ha aseverado García Torijano.
Medidas desde Bienestar Social contra la pobreza y la exclusión social
La consejera ha destacado el empeño de todo el Gobierno regional en poner en marcha políticas transversales desde todas sus áreas para mejorar la sociedad en su conjunto y tener una región más avanzada. No obstante, ha resaltado algunas medidas introducidas desde el ámbito del Bienestar Social como las Ayudas de Emergencia puestas en marcha para paliar las consecuencias de la crisis de la COVID-19 “que han llegado hasta ahora a 12.100 familias con un presupuesto final de más de 15 millones de euros”.
También ha destacado la ampliación del presupuesto para las Ayudas de Emergencia Social que, este año 2021, han contado con 4,7 millones de euros más y que ahora llegan con mayor rapidez a las familias, tras la “eliminación por ley de la fiscalización previa de las prestaciones de emergencia social, lo que ha mejorado y agilizado su tramitación”, ha explicado.
Además, ha añadido García Torijano, “tras la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, mantenemos parcialmente el Ingreso Mínimo de Solidaridad, para evitar duplicidades con la ayuda estatal y trabajamos en un nuevo sistema de prestaciones económicas para unificar el sistema de prestaciones y llegar aquellas personas que se quedan fuera del marco protector del Ingreso Mínimo Vital”.
La consejera de Bienestar Social ha adelantado, por último, que se va a constituir un nuevo grupo de trabajo para diseñar la nueva Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social, “como estrategia de Gobierno y con la participación de las entidades del Tercer Sector. Una vez más con la colaboración estrecha y principal de EAPN, a la cual quiero agradecer de nuevo su trabajo y compromiso por la erradicación de la pobreza en nuestro país y, en concreto, hoy aquí en nuestra región”, ha concluido.