En un reciente suceso en las Cortes de Castilla-La Mancha, los grupos parlamentarios del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se han encontrado en discordia por la omisión de una declaración institucional en el orden del día de una sesión plenaria programada. La declaración, propuesta por el PP, tenía como objetivo lograr un consenso en temas clave como la libertad de prensa, la independencia judicial y la separación de poderes.
Sin embargo, el partido mayoritario, el PSOE, rechazó incluir la declaración alegando defectos de forma en el proceso. La secretaria general y portavoz del PP en las Cortes, Carolina Agudo, expresó su descontento, acusando al PSOE y al presidente de las Cortes, Pablo Bellido, de mostrar una “falta de voluntad” para unirse en la defensa de estos principios democráticos. Según Agudo, el reglamento se está utilizando de manera discutible para impedir la tramitación adecuada de la declaración.
En respuesta a las críticas vertidas por el PP, el presidente Bellido subrayó la importancia de adherirse a las reglas parlamentarias, recordando que existe el deber de convocar una Junta de Portavoces dentro de las 48 horas siguientes a la presentación de cualquier propuesta por parte de los grupos. Bellido se amparó en el Artículo 34 del Reglamento de las Cortes para aseverar que todavía estaban dentro del marco temporal para realizar tal convocatoria desde el momento en que se registró la solicitud del PP.
Bellido hizo hincapié en que es “absolutamente falso” que haya habido un incumplimiento del reglamento, refutando el punto de crítica presentado por la portavoz del PP. Este intercambio de acusaciones pone de manifiesto la tensión entre los dos principales partidos políticos de la región en el tratamiento de asuntos que atañen a las bases mismas del Estado de derecho y el funcionamiento democrático de sus instituciones.
