En una reciente emisión del popular programa de televisión First Dates, una participante de nombre Laura Delacroix causó revuelo y debate con sus comentarios sobre sus preferencias personales hacia hombres negros. Durante su cita con Héctor, un hombre cubano, Laura expresó su atracción explicando que no era una cuestión de estereotipos, sino una apreciación por “la belleza de su piel” y lo que esto representaba para ella. La conversación abarcó desde detalles sobre la carrera de Laura como modelo y actriz hasta confesiones personales sobre lo que busca en una pareja.
La velada tuvo momentos de sinceridad y juego, especialmente destacados cuando Héctor bailó al ritmo de una canción popular, mostrando su herencia cubana. Sin embargo, a pesar de estos momentos de conexión, Laura manifestó su desinterés en Héctor, indicando una preferencia por hombres más jóvenes y comentando sobre la falta de cabello de Héctor, lo que contribuyó a su falta de atracción.
Este episodio de First Dates no solo puso a prueba la química entre los participantes sino que también suscitó un debate sobre cómo se perciben y discuten las preferencias raciales en la televisión pública. La expresión abierta de Laura sobre su atracción generó controversia en redes sociales y entre el público, planteando cuestiones sobre la representación de estereotipos raciales en programas de citas y cómo se abordan estas conversaciones sin perpetuar ideas preconcebidas o causar incomodidad en la audiencia.
El programa, conocido por ofrecer un espacio para que los participantes sean abiertos y auténticos, enfrenta así el desafío continuo de navegar la complejidad de las expectativas y preferencias personales en un ambiente altamente público y observado por la audiencia televisiva.
