En un giro político notable, el Congreso de los Diputados ha manifestado su descontento hacia el Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, debido a problemas continuos en el sistema ferroviario, enfatizando un escenario de «caos» en los servicios de Cercanías y Rodalies, así como en las líneas de media y larga distancia que son esenciales para la movilidad de los ciudadanos. La moción presentada por el Partido Popular (PP) ha logrado un consenso transversal, obteniendo el apoyo no solo de partidos de la oposición como Vox, sino también de ERC, Junts per Catalunya y Podemos, estos últimos usualmente aliados del gobierno en el parlamento.
Con 186 votos a favor, 156 en contra y 3 abstenciones, la moción no solo ha reprobado la gestión de Puente al frente del ministerio, señalando específicamente su incapacidad para abordar el caos ferroviario, sino que también ha exigido al Gobierno tomar medidas inmediatas. Se solicita la redacción de un plan de choque extraordinario, con recursos asignados para atender a corto y medio plazo las dificultades del transporte ferroviario, así como un plan urgente de atención a los pasajeros afectados por incidencias en las estaciones y durante los trayectos.
Esta decisión marca la segunda vez que el PP ha logrado la reprobación de Puente, siendo la primera vez a través del Senado el pasado 25 de septiembre, donde también se le criticó por su gestión durante el «caos ferroviario» experimentado en el verano. En esa ocasión, el PP también contó con el apoyo de Vox, ERC y Junts, y la abstención de Coalición Canaria y el BNG.
Este amplio respaldo hacia la moción ilustra un creciente descontento con la situación actual del transporte ferroviario y pone de manifiesto la presión sobre el Gobierno para que implemente soluciones efectivas de manera urgente. Además, se espera que el ministro comparezca en una sesión extraordinaria de la Comisión de Transportes para presentar los planes solicitados, lo cual deberá ocurrir en el plazo de un mes según lo estipulado por la moción aprobada.
El caos en las estaciones clave como Atocha o Chamartín, donde la capacidad se ve limitada por la falta de vías de estacionamiento y la saturación de accesos, ha contribuido al clamor por medidas drásticas que aseguren la fiabilidad y eficiencia del transporte ferroviario, vital para la movilidad diaria de miles de ciudadanos. Esta situación pone en relieve el reto significativo que enfrenta el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, y específicamente Óscar Puente, para restablecer la confianza en el sistema ferroviario español.
