
“Me ha tocado la lotería, me voy un año”: así funciona la excedencia voluntaria en España (y cómo pedirla sin quemar puentes)
Imagina que te toca la lotería un viernes cualquiera. No una fortuna inabarcable, pero sí lo bastante como para pagar la hipoteca un año, aprender un idioma o cruzar América en tren. El lunes, en tu mesa, una idea se impone a todo: parar. No para siempre; poner la vida en pausa, resetear y volver con otra cara. En España,