Eficiencia, diversidad y calidad: 20 años de autonomía educativa
Desde siempre he pensado que quien se dedica a la política debe vivir la calle, debe escuchar, mirar, andar e incluso oler las calles. Es la mejor manera de oír a las personas, ver las dificultades, tropezar con los obstáculos y respirar las limitaciones y necesidades de un lugar y de sus gentes. Este es el principio de nuestras políticas: