En las últimas horas, la gestión de la crisis ocasionada por las severas lluvias torrenciales que han azotado la Comunidad Valenciana ha suscitado controversia y críticas hacia Carlos Mazón, presidente de la Generalitat. Según fuentes fidedignas, Mazón se incorporó con dos horas de retraso a la crucial reunión del comité de crisis convocada para enfrentar la alerta roja emitida por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), un hecho que ha llevado a la dirección del Partido Popular en Génova a marcar distancia con su actuación en momentos críticos.
El encuentro del CECOPI, pautado para las cinco de la tarde, buscaba coordinar respuestas frente a la emergencia que, desde primeras horas de la mañana, ya había puesto en jaque a toda la provincia con pronósticos de lluvias intensas. No obstante, el presidente valenciano solo se presentó tras ser informado por la Conferencia Hidrográfica del Júcar sobre el inminente peligro de ruptura en la presa de Forata, aproximadamente a las 18:45h.
Este retraso en la acción y coordinación ha generado un malestar notable, llevando a Miguel Tellado, portavoz parlamentario del PP y miembro del comité de dirección de Alberto Núñez Feijóo, a subrayar que «Le corresponde a Mazón dar explicaciones sobre la agenda de ese día». La tardía emisión de una alerta móvil a la población, que no ocurrió hasta las 20:13h, cuando la calamidad ya había causado estragos, ha intensificado las críticas hacia la gestión de la crisis.
A pesar de las evidentes fallas en la coordinación y respuesta inmediata, desde el PP se ha intentado extender la responsabilidad al Gobierno central, aunque sin omitir cierta distancia crítica respecto a la actuación de su propio líder autonómico. En un intento por enfocarse en la gestión de la tragedia, Tellado destacó que la Generalitat «se ha volcado en esta catástrofe con los recursos que tenía a su alcance», al tiempo que acusó al Gobierno de haber «abandonado sus responsabilidades».
La polémica no termina aquí, pues las críticas se vuelven más intensas y políticamente cargadas frente al ejecutivo nacional y su decisión de no declarar la emergencia nacional de manera inmediata, situación que según el PP, refleja «mala fe» en la gestión de la DANA. En un ambiente cargado de confrontación política, emerge un llamado a la cordura y el respeto a las víctimas, propuesto por Alberto Núñez Feijóo, quien busca un «alto el fuego» en el debate y reparto de culpas.
La situación en la Comunidad Valenciana, marcada por devastadoras consecuencias y una gestión de crisis cuestionada, abre el debate sobre la eficacia y la coordinación de las autoridades autonómicas y nacionales en momentos donde la pronta actuación es crucial. Con Carlos Mazón próximamente compareciendo en Les Corts el 14 de noviembre, las explicaciones y futuras acciones quedan pendientes, en busca de respuestas y soluciones que garanticen la seguridad y bienestar de los ciudadanos ante desastres naturales.
