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El Instituto para la Economía Mundial (IFM) de Kiel ha publicado un informe sobre la cooperación internacional con Ucrania en el que España aparece en el puesto 22º en cuanto a apoyo militar y en el 15º en asistencia humanitaria a la población del país. Este informe sitúa a España por delante de otros países europeos que han suministrado armamento a Ucrania, pero que no han prestado ayuda humanitaria.
El estudio del IFM de Kiel analiza la cooperación internacional en cuanto a apoyo militar y humanitario a Ucrania de 40 países, incluyendo todos los de la UE y el G-7, así como Australia, Corea del Sur, China e India. En el ranking general, España está en el puesto 22º, pero si se cuenta solo con los 30 aliados de la OTAN, España es el 19º en apoyo militar y el 12º en asistencia humanitaria.
La polémica ha surgido recientemente por el envío de carros de combate Leopard a Ucrania, aunque España destaca más por su ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto que por su apoyo militar al Gobierno de Volodímir Zelenski. Desde que comenzó el conflicto, España ha enviado ayuda humanitaria por valor de más de seis millones de euros a Ucrania, incluyendo alimentos, medicinas y material de higiene.
España también ha enviado expertos para formar a soldados ucranianos en el manejo de equipos militares, como el carro de combate Leopard, en el Centro Nacional de Adiestramiento de Zaragoza. Esta formación es proporcionada por el Ministerio de Defensa español y está dirigida por militares españoles. El objetivo de esta formación es mejorar la capacidad de defensa de Ucrania ante la amenaza rusa.
El presidente Zelenski ha agradecido a España su ayuda humanitaria y su apoyo militar, asegurando que «España es uno de nuestros socios más valorados y confiables en Europa». Además, ha destacado que «España ha estado a nuestro lado desde el principio del conflicto».
La crisis de Ucrania comenzó en 2014 con la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia y la ocupación de las regiones de Donetsk y Lugansk por separatistas apoyados por Moscú. Desde entonces, el conflicto ha causado más de 13.000 muertes y ha desplazado a millones de personas. Ucrania ha solicitado ayuda internacional para hacer frente a la crisis humanitaria que vive el país y para mejorar su capacidad de defensa ante la amenaza rusa.
El informe del IFM de Kiel destaca que la cooperación internacional con Ucrania se ha centrado principalmente en el apoyo humanitario, pero también en la formación de fuerzas militares y en la suministración de armamento. En el caso de España, el estudio señala que ha prestado una gran cantidad de ayuda humanitaria y ha proporcionado formación y apoyo técnico a las fuerzas militares de Ucrania, pero no ha suministrado armamento letal.
Distintos países europeos han suministrado armamento a Ucrania, incluyendo Francia, Reino Unido, Polonia, Lituania y Estonia. Esta decisión ha sido criticada por Rusia, que afirma que se trata de una escalada del conflicto. Por su parte, la OTAN ha asegurado que el suministro de armamento es una decisión soberana de cada país y que no afecta a la política de no intervención en el conflicto.
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