Sánchez hace malabares para evitar la división de su Gobierno en torno al 8-M.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el 8 de marzo, día de la huelga feminista, la portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra, exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pidiera perdón a las mujeres. Sánchez evadió la pregunta sobre la división en su Ejecutivo respecto a la ley del «sólo sí es sí» y se convirtió en líder de la oposición, argumentando que el PP se está pareciendo cada vez más a Vox. Además, preguntó a Gamarra si su partido apoyaba la ley de paridad que fue aprobada por el Consejo de Ministros el día anterior. No se explicó por qué Sánchez decidió no participar en la votación de la proposición de ley del PSOE para corregir la ley del «sólo sí es sí».

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