El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este martes realizará una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa en relación con un gesto histórico: el reconocimiento de Palestina como Estado por parte del Consejo de Ministros de España. Esta medida, que Sánchez ha decidido destacar con una intervención propia antes de la rueda de prensa habitual tras la reunión del Consejo de Ministros, subraya la importancia que el Gobierno español confiere a esta acción.
La declaración tendrá lugar a las 8:30 horas, momento en el que Sánchez reafirmará la postura de España respecto al reconocimiento de Palestina, un paso que el país tomará de manera conjunta con Irlanda y Noruega. Justo después, el presidente presidirá la reunión del Consejo que oficializará el establecimiento pleno de relaciones diplomáticas con el Estado palestino.
Este anuncio no ha estado exento de controversia a nivel internacional. Figuras políticas, como el ministro de Exteriores de Israel, han criticado duramente a Sánchez a través de medios digitales, acusándolo de prestar un servicio a Hamás, en un momento de creciente tensión y atención mundial hacia la situación en Oriente Medio.
Sánchez había adelantado, durante su debate de investidura, su intención de abogar por el reconocimiento de Palestina tanto en España como en la Unión Europea durante la presente legislatura. Además, reveló que la decisión del Gobierno de proceder con este reconocimiento en el primer semestre del año fue impulsada por razones de «paz, justicia y coherencia». El pasado miércoles, el presidente confirmó en el Congreso de los Diputados la fecha definitiva para este reconocimiento, asumiendo las consecuencias de una decisión que ha generado repercusiones diplomáticas significativas, como la llamada a consultas de la embajadora de Israel en España.
Este paso representa un momento clave en la política exterior española, evidenciando un compromiso con la resolución del conflicto palestino-israelí desde una perspectiva de justicia y legalidad internacional. Con este movimiento, España se suma a un grupo selecto de países que reconocen formalmente a Palestina como estado, abogando por una solución de dos estados que garantice la convivencia pacífica en la región.