En Castilla-La Mancha, un alto número de académicos e investigadores adhirieron a una manifiesto a favor de liberar las patentes, y de igual manera, un número creciente de ayuntamientos aprobó una moción para elevar al Gobierno el pedido oficial para que el país se signifique en este empeño por la inmunización general, sin discriminación, en cualquier rincón.
Entre las personalidades que firmaron el manifiesto se encuentran Juan Carlos Izpisúa, profesor de investigación y catedrático del Instituto Salk (California); Inmaculada Ballesteros Yáñez, Decana de la Facultad de Medicina de Ciudad Real; Fernando Lamata, experto en Salud pública y presidente de honor de la Asociación Acceso Justo al Medicamento; Sagrario de la Azuela Gómez, Directora Gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos y Directora de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos; y Jesús Enrique Royuela Casamayor, Doctor en Microbiología y Director de Principia.
La emergencia sanitaria vivida en la pandemia, que al momento se ha saldado millones de vidas, obligó a replantearse, incluso para la subsistencia económica a future, la necesidad de alcanzar cuanto antes un índice de inmunización lo más alto possible y en el menor tiempo posible.
Sin embargo, la emergencia es todavía mayor en los países donde las economías son débiles y su población, por tanto, más vulnerable. La fabricación y disponibilidad de las vacunas debe garantizarse a nivel mundial, su reparto y distribución no puede estar supeditado a licencias o patentes, por lo que solamente a través de la liberacion, compartiendo el conocimiento, se podrá derrotar al virus.
La Administración de Estados Unidos apoyó esta liberalización de patentes y la UE debe seguir el ejemplo, como ya lo manifestaron más de 100 gobiernos nacionales, cientos de organizaciones de la sociedad civil, concretando esas intenciones en medidas concretas que lo hagan posible. Evitar los monopolios que se generan por la propiedad intelectual, permitirá acelerar la accesibilidad a las vacunas y una mayor asequibilidad, indispensable para lograr la tan ansiada inmunidad.
Detrás del desarrollo de las vacunas para COVID-19 se inviertieron enormes cantidades de dinero public, y el coste ya fue demasiado alto para la mayor parte de la población. La cooperación a escala mundial es fundamental en esta empresa, poniendo a disposición de quién lo necesite los medios técnicos, humanos y económicos necesarios según los mecanismos establecidos por la OMS para actuar frente al virus.
Son muy numerosas las figuras públicas, expertos y jefes de Estado que se manifestaron en favor de una campaña de vacunación universal, a disposición de cualquier persona, en cualquier lugar del mundo y de manera totalmente gratuita.
Ya son 90 ayuntamientos de toda España, 10 de ellos de Castilla-La Mancha, y 200 personalidades de la universidad, la ciencia y la investigación las que se han manifestado públicamente en favor de asegurar que la vacunación llegue lo más rápido posible a toda la población mundial y eliminar todos los obstáculos que lo impiden.
