Bruselas (Bélgica)
En la reciente Cumbre UE-Balcanes Occidentales, celebrada antes del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, discutió la integración de los países de los Balcanes Occidentales en la Unión Europea. Sánchez abogó por un proceso interesado, destacando la importancia de proporcionar incentivos claros durante este periodo largo de transición para que los ciudadanos se sientan parte del proyecto europeo.
Durante su intervención, Sánchez hizo referencia al Mecanismo de Crecimiento y Reforma y al Plan de Crecimiento de los Balcanes Occidentales, que cuenta con un presupuesto de 6.000 millones de euros para el período 2024-2027. Este plan pretende preparar a los países candidatos para su futura adhesión y proporcionarles ciertos beneficios en el periodo previo.
Al mismo tiempo, el presidente español enfatizó la necesidad de un firme compromiso con los valores y principios de la UE, como la democracia y el Estado de Derecho, así como el alineamiento con la Política Exterior y de Seguridad Común. También recalcó que este proceso no solo requiere reformas en los países candidatos, sino también cambios dentro de la Unión Europea, en línea con lo acordado en la Declaración de Granada y las decisiones del EUCO.
Retos geoestratégicos compartidos
Concluida la cumbre, los líderes disfrutaron de una cena oficial donde se analizaron los principales desafíos geoestratégicos globales. Sánchez defendió la necesidad de que la UE se adapte a un mundo con realidades complejas y desafíos compartidos, como la guerra en Ucrania, la situación en Oriente Próximo, la lucha contra la desinformación y la emergencia climática.
Insistió en la importancia de la unidad europea frente a situaciones como la agresión rusa en Ucrania, y subrayó la relevancia de la seguridad como un bien público europeo. Adicionalmente, hizo mención a los efectos del cambio climático, destacando los recientes episodios climáticos adversos como el ejemplo de la DANA en Valencia.
Sánchez concluyó que sin un esfuerzo conjunto contra las amenazas climáticas y de seguridad no se puede garantizar una Europa segura y económicamente resiliente.