El lateral izquierdo de la selección francesa ha sido históricamente un puesto crucial en la alineación del equipo, y parece que los fantasmas del pasado han vuelto a aparecer en este sector del campo. Desde la retirada de Patrice Evra tras la Eurocopa de 2016, los Bleus no han logrado encontrar un jugador capaz de mantener el nivel y la regularidad esperados en esa posición.
La búsqueda ha sido larga y complicada, con varios candidatos pasando por esa posición sin conseguir asentarse. Lucas Digne, Layvin Kurzawa, Benjamin Mendy e incluso el polivalente Lucas Hernández han probado suerte en el lateral izquierdo, pero ninguno ha logrado convencer al completo a Didier Deschamps.
La irregularidad en esa posición ha dejado al seleccionador francés en una situación complicada. En la pasada Eurocopa, Deschamps optó por una solución temporal, modificando su tradicional sistema con dos laterales para jugar con tres centrales y dos carrileros, lo que limitaba la exposición de los laterales a la hora de defender.
Esta estrategia fue eficaz en el torneo, pues Francia logró llegar hasta octavos de final sin encajar un solo gol. Pero en el partido de octavos contra Suiza, la falta de solvencia defensiva de esta variante quedó expuesta, y los suizos lograron remontar un 1-0 para ganar por 5-4 en la tanda de penaltis.
La necesidad de solucionar el problema del lateral izquierdo sigue siendo una prioridad para Deschamps e incluso para el fútbol francés en su conjunto. La solidez defensiva que se le exige a este puesto es crucial para el éxito del equipo, y es por ello que la búsqueda de un nuevo jugador que pueda hacerse con ese puesto sigue en marcha.
Entre los candidatos más firmes para ocupar ese puesto destacan Theo Hernández, el lateral del AC Milan que viene de completar una gran temporada en la Serie A, y Ferland Mendy, que ya ha sido convocado en varias ocasiones por Deschamps pero aún no ha logrado ganarse un puesto en el equipo titular.
El futuro del lateral izquierdo francés es incierto, pero lo que está claro es que es un puesto que requiere de un gran nivel de rendimiento y unas características muy concretas. La historia de jugadores como Evra o Bixente Lizarazu, que ocuparon esa posición durante décadas, hace que la exigencia sea aún mayor.
Por el momento, la selección francesa sigue siendo una de las favoritas para ganar la próxima Copa del Mundo, pero la duda en el lateral izquierdo sigue siendo una asignatura pendiente para el equipo de Deschamps. Solo el tiempo dirá si alguno de los candidatos actuales logrará hacerse con un puesto tan exigente en una de las mejores selecciones del mundo.
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