Los robos en vehículos, la cara B del confinamiento

Hace tan solo unas horas el gobierno daba a conocer su plan de desescalada. Unas medidas que empezarán a implementarse por fases y de manera escalonada, y que nos permitirán recuperar la “normalidad”, como mínimo, dentro de mes y medio. Mientras tanto, nuestros patrones continuarán cambiando. Y uno de los más importantes tiene que ver con la delincuencia.

Y es que, según los datos manejados por acierto, si bien los delitos han bajado durante el confinamiento de manera generalizada, no ha ocurrido lo mismo con los atracos en farmacias, robos en segundas residencias y robos en vehículos parados. El comparador se ha centrado en estos últimos y cómo evitarlos. Porque, ¿cuáles son los vehículos más afectados?, ¿qué podemos hacer para atenuar el riesgo?

Los modelos de coche y ciudades con más riesgo de robo

Así, los robos con fuerza en vehículos han continuado durante la cuarentena. Las calles desérticas y la paralización de los coches durante semanas ha facilitado la tarea de los delincuentes. Teniendo en cuenta que solo el año pasado se robaron en España 135.000 vehículos y que cada 4 minutos se produce un percance de este tipo, merece la pena tomar medidas.

Las cifras apuntan a que los vehículos de mayor riesgo son los turismos (8 de cada 10 vehículos sustraídos son turismos) y las furgonetas, sobre todo si tienen más de 10 años de antigüedad. En cuanto a los modelos más afectados en términos absolutos, encabezan la lista el Seat Ibiza, Seat León, Volkswagen Golf, BMW Serie 3 y Citroën Xsara. También el Peugeot 206, Renault Megane, Citroën C4, Volkswagen Polo, el Passat y el Audi A4.

Las ciudades en las que más probabilidad de robo existe –si bien es posible que cambien los datos durante las distintas fases de desconfinamiento– son Melilla, Sevilla, Dos Hermanas, Parla y Fuenlabrada. Por comunidades, lideran el ranking Madrid, Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Canarias.

Cómo evitar robos en vehículos parados

Por fortuna, atenuar los riesgos de robo es posible. Lo primero será evitar dejar objetos a la vista dentro del vehículo.Nos referimos a gafas de sol o su funda, mochilas (incluso vacías), etc. Esto incluye, por supuesto, los elementos como la radio y el GPS, e incluso desconectar el cargador del móvil o del navegador del mechero.

Si durante estos días nos vemos obligados a utilizar el coche para desplazarnos al supermercado o al trabajo, a la vuelta evitaremos estacionar en zonas poco iluminadas o apartadas. Fijarse en si hay cristales en las aceras también es conveniente, puede ser un síntoma de que han abierto otro vehículo por la zona.

Otro punto clave será mantener el vehículo lo más limpio posible para evitar la sensación de abandono. Quitar las hojas de los árboles que hayan caído encima, el polvo y otros es conveniente. Así como dejar la barra antirrobo puesta, la alarma conectada y aparcar en línea (si pasa una patrulla tiene mayor ángulo de visión). Otras propuestas son montar un localizador (pueden conseguirse desde los 20 euros), dejar la guantera vacía y abierta, y desconectar la batería para que el coche no arranque.

La cobertura de robo en los seguros de coche
También será de gran ayuda contar con la cobertura de robo en el seguro de coche, habitualmente incluida en los seguros a todo riesgo y en algunos seguros a terceros ampliados. No obstante, solo 6 de cada 10 vehículos cuentan con ella.

Esta cobertura protege al asegurado –y le indemniza– en caso de robo (apropiación indebida con fuerza) o hurto (sustracción ilegal sin fuerza) del vehículo asegurado. También protege al asegurado de los daños que se produzcan en su coche en caso de tentativa de robo. Por ejemplo, si un ladrón intenta forzar la cerradura de tu coche, pero desiste y la deja inservible.

El comparador de seguros de coche Acierto también recuerda que el seguro sí se hará cargo de cualquier siniestro acaecido durante el estado de alarma, independientemente de si transcurre durante un desplazamiento contemplado por la ley o no.

Otras de las recomendaciones son revisar la presión de los neumáticos, encender el motor de vez en cuando, comprobar los líquidos del vehículo (inclusive la gasolina), desconectar la batería, verificar el estado de las correas y los elementos electrónicos, y colocar un trapo en el tubo de escape.

Una nota de prensa de Acierto.com

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