El exministro de Justicia y diputado del Partido Popular, Rafael Catalá, compareció en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados voluntariamente para defender sus leyes y pedir apoyo a su partido. Sin embargo, su intervención estuvo marcada por las críticas de los miembros de la oposición, que reclamaron su dimisión debido a su gestión en el Ministerio de Justicia.
Durante su intervención, Catalá defendió las reformas judiciales impulsadas durante su mandato y se mostró preocupado por la situación que atraviesa el sistema judicial español, que según él, está «sobreexplotado». Además, criticó las «injerencias políticas» en el nombramiento de jueces y pidió una mayor independencia del poder judicial.
Sin embargo, las palabras de Catalá no convencieron a los diputados de la oposición, que recordaron los escándalos durante su mandato, como la destitución del exfiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, o el polémico nombramiento de una amiga como fiscal en la Audiencia Nacional. Asimismo, se refirieron a la investigación abierta por la Fiscalía sobre la contratación de una empresa de detectives por parte del Ministerio de Justicia para vigilar a políticos y periodistas.
Por su parte, los diputados del Partido Popular defendieron a Catalá y criticaron las «acusaciones infundadas» de la oposición. Rechazaron las peticiones de dimisión y pidieron un respeto hacia la figura del exministro.
Finalmente, la comparecencia de Rafael Catalá se saldó sin grandes conclusiones ni avances en materia judicial. Los diputados de la oposición insistieron en la necesidad de una reforma del sistema judicial que garantice la independencia del poder judicial, mientras que los miembros del Partido Popular defendieron la gestión del exministro y se mostraron contrarios a su dimisión.
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