En un fallo reciente que ha sacudido profundamente a la comunidad de Algeciras, el Tribunal Superior de Justicia de Andalía (TSJA) ha confirmado las condenas impuestas por la Audiencia Provincial de Cádiz contra una pareja por hechos gravísimos de agresión sexual y exhibicionismo en contra de las hijas menores de la mujer. El hombre involucrado ha sido sentenciado a 23 años y tres meses de prisión, mientras que la madre de las víctimas enfrenta una aún más severa, de 31 años de cárcel.
Los detalles del caso, que comprende un periodo entre 2011 y 2019, son particularmente inquietantes. Las víctimas, tres hermanas, estuvieron bajo la custodia de su madre durante este tiempo, aunque ya desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Algeciras se había advertido el alto riesgo que corrían las menores. Los abusos ocurrieron entre 2018 y 2019 e involucraron, aparte de la pareja, a un tercer individuo, quien también ha sido condenado. Este hombre, apodado por las víctimas como «el tito», recibía «favores sexuales» de la madre a cambio de dinero y comida, en una situación que desborda cualquier límite moral y legal.
Según lo probado en la sentencia, la madre no solo era consciente de los abusos sino que, de manera inconcebible, participaba y presenciaba estos horrores. Esta fue condenada a 10 años de prisión por dos delitos de agresión sexual, sumado a 7 años y 6 meses por otro delito agravado continuado de agresión sexual, y a 13 años y 6 meses por un delito continuado de agresión sexual, lo que totaliza la pena de 31 años.
El compañero sentimental de la mujer recibió una sentencia que incluye 12 años de cárcel por dos delitos de agresión sexual, 9 años por un continuado de agresión sexual y 2 años y 3 meses por tres delitos de exhibicionismo. A este caso se suma un tercer implicado, sentenciado a 13 años y medio de prisión.
La pareja recurrió la sentencia inicial, planteando dudas sobre la fiabilidad y claridad de los testimonios de las víctimas, en un intento de atenuar su participación en los horrendos hechos. Sin embargo, el tribunal ha rechazado estas alegaciones, destacando la consistencia y coherencia en el relato de las menores a lo largo del proceso. Asimismo, se ha descartado la petición de considerar como atenuante la adicción a las drogas alegada por los condenados.
Este fallo, que ratifica las penas impuestas por la Audiencia Provincial de Cádiz, es un amargo recordatorio de las vulnerabilidades a las que pueden estar expuestas las menores dentro de su propio núcleo familiar, así como del papel fundamental que juegan las autoridades y la sociedad en su protección y en la persecución implacable de quienes violan su inocencia y derechos.
