En una revelación histórica que resalta la riqueza natural y evolutiva de la península ibérica, un equipo de excavación en el yacimiento de Quibas, Abanilla, ha desenterrado el esqueleto de lince ibérico más antiguo y completo jamás encontrado, con una antigüedad estimada de 1,1 millones de años. Este hallazgo no solo arroja luz sobre la historia natural de la región de Murcia sino que también enfatiza la importancia del lince ibérico como especie emblemática de la biodiversidad española.
El descubrimiento fue anunciado por autoridades regionales, subrayando el impacto significativo de este en el estudio y preservación del lince ibérico, especie que ha enfrentado serios riesgos de extinción. Juan María Vázquez, Consejero de Medio Ambiente, junto con otros líderes del proyecto, resaltó la importancia de los más de cincuenta fósiles recuperados, que incluyen partes críticas del esqueleto, como extremidades y vértebras, y que continúan las excavaciones en búsqueda de nuevos restos.
El equipo de investigación, que incluye a dos alumnos de la Universidad de Murcia y está dirigido por el paleontólogo Pedro Piñero, han trabajado meticulosamente desde 2021 para desenterrar estos restos fósiles. Los primeros análisis sugieren que el lince ibérico prehistórico era algo más grande que los ejemplares modernos, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la evolución de esta especie a lo largo de millares de años.
La presencia de estos fósiles en Quibas no solo certifica la larga historia del lince en la península sino también su importancia simbólica para la región. Vázquez enfatizó el valor excepcional del lince ibérico y el proyecto de reintroducción en la Región de Murcia como un medio para restaurar un vínculo histórico con esta emblemática especie.
Más allá del lince ibérico, el yacimiento de Quibas ha demostrado ser un tesoro paleontológico, habiendo revelado restos de otras 80 especies distintas, entre ellas macacos, rinocerontes, y tigres dientes de sable. Estos hallazgos proporcionan una ventana invaluable a la riqueza y evolución de la fauna en la península ibérica desde hace millones de años.
Este descubrimiento no solo realza el valor científico y cultural del lince ibérico sino que también reafirma la urgencia y la importancia de los esfuerzos de conservación de esta especie. Su historia de supervivencia, ahora trazada hasta más de un millón de años atrás, es un recordatorio poderoso de la resiliencia natural y el patrimonio biológico que debemos proteger para futuras generaciones.
