Explorando el corazón verde: Una travesía por la rotonda natural más grande de Europa

Extremadura, una región conocida por su riqueza histórica y natural, alberga algunos de los tesoros más impresionantes de España, muchos de los cuales aún permanecen relativamente inexplorados. Entre ellos se encuentra uno de los puentes romanos mejor conservados del país, una joya de la ingeniería antigua que, sorprendentemente, no es ampliamente conocida. Pero Extremadura no solo seduce por su pasado; su paisaje actual evoca casi un escenario de otro mundo, tanto que ha servido de telón de fondo para producciones cinematográficas de alcance internacional como un episodio de ‘Juego de Tronos’. Este atractivo se amplifica con la presencia del Cerro Masatrigo, una elevación cónica que emerge majestuosamente de las aguas del embalse de La Serena, transformando la zona en un museo de arte al aire libre con un espectacular cautivador paisaje extraterrestre.

La Siberia Extremeña, comarca donde se ubica este cerro, fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, reconociendo no solo su valor ambiental sino también el cultural. El Cerro Masatrigo, debido a su forma única y su localización, se ha convertido en un punto de interés geográfico sin igual en Europa. La formación se conecta con tierra firme a través de un estrecho istmo y está rodeada casi completamente por agua, lo cual le otorga la condición de una península natural. Esta característica le ha valido el título de la rotonda natural más grande del continente.

Pero su singularidad no termina en su geografía. El Cerro Masatrigo es parte de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), convirtiéndose en un paraíso para los observadores de aves gracias a la presencia de especies como el buitre leonado y la grulla común. La riqueza de su biodiversidad se suma a las numerosas leyendas que circulan en torno al cerro, muchas ligadas a la cercanía de la fortaleza de Puebla de Alcocer, atribuida a los templarios.

Los mitos y la historia se entrelazan en este espacio, acentuando su atractivo. Aunque no existen pruebas directas de la presencia templaria, la proximidad de la fortaleza y las historias que de ella derivan engrandecen el misterio y la majestuosidad del lugar. Además, para los más aventureros, los senderos que rodean y ascienden el Cerro Masatrigo ofrecen una experiencia inigualable con vistas panorámicas sobre el embalse y los campos de La Siberia, proporcionando un espectáculo natural de singular belleza.

En el 2023, el Cerro Masatrigo fue declarado Monumento Natural, un paso importante para su preservación y reconocimiento como recurso turístico sostenible. Esta designación subraya la importancia de proteger lugares únicos que fusionan la naturaleza con la historia, ofreciendo experiencias inolvidables a sus visitantes. El Cerro Masatrigo es más que un punto geográfico; es un emblema del patrimonio cultural y natural de Extremadura, representando una fusión perfecta de misterio templario, biodiversidad y belleza escénica. En definitiva, constituye un destino fascinante para aquellos que desean descubrir los secretos mejor guardados de esta rica tierra española.

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