En solo dos años, la celebración de la Noche de Muertos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ha ganado un lugar destacado en el corazón de los madrileños, suponiendo una alternativa cultural y festiva a la más comercial Halloween. Carolina del Olmo, al frente de la Dirección de Desarrollo Estratégico del Círculo, nos cuenta cómo esta iniciativa, inspirada en la tradición mexicana del Día de Muertos, ha conquistado rápidamente a un público deseoso de sumergirse en una experiencia que combina el homenaje a los difuntos con la alegría y el colorido.
La tercera edición de la Noche de Muertos promete ser una experiencia aún más rica y variada. La colaboración con Enraizarte, un colectivo de artistas mexicanos, garantiza una ambientación auténtica que transforma el Círculo de Bellas Artes en un espacio lleno de magia y misterio. La diversidad musical estará asegurada por la mano de Alberto Nanclares, quien apuesta por mezclas sonoras que incluyen reggaeton y cumbia, amenizadas por artistas como Ali Gua Gua y Santiago Navas.
Pero la Noche de Muertos no es el único evento que captura la esencia de esta celebración. La escena madrileña ofrece una amplia gama de opciones para quienes buscan experiencias diferentes. Por un lado, el Teatro Kapital celebra su 30 aniversario con una fiesta de Halloween que aprovecha su estructura de siete pisos para crear una experiencia inmersiva. Paralelamente, la UniversiParty en Fabrik se posiciona como una cita imprescindible para los amantes de la música electrónica y el ambiente festivo.
Aquellos que prefieren una celebración con vistas, tienen en Ella Sky Bar y La Catorce Sky Bar dos propuestas ideales para disfrutar de la noche con un toque de elegancia. Cada uno con su ambiente único, estos lugares prometen una experiencia memorable para cerrar la noche más misteriosa del año.
La Noche de Muertos en el Círculo de Bellas Artes se alza así como un tributo a las raíces culturales, uniendo a las personas bajo el manto de una tradición que, aunque lejana, resuena con fuerza en las calles de Madrid. La apuesta por integrar la cultura nocturna con la celebración de la vida y el recuerdo de los ancestros demuestra que la ciudad está lista para abrazar tradiciones que la conecten con un contexto global, sin perder ese toque local que la caracteriza. Madrid, con su variado abanico de propuestas, se confirma como un punto de encuentro de culturas y tradiciones, dispuesta siempre a reinventar la noche y hacerla suya.