El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha iniciado su primer viaje internacional tras asumir el cargo con una visita a Oriente Próximo, comenzando en Israel y continuando en Palestina, antes de concluir en Egipto este viernes. El viaje, que se realiza en coordinación con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, tiene como fin dialogar con líderes de la región en respuesta a la crisis desencadenada por recientes ataques terroristas de Hamás en Israel el 7 de octubre.
En Jerusalén, Sánchez se reunió con el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Benjamín Netanyahu, a quienes expresó sus condolencias y condena por los ataques. El mandatario español reafirmó el derecho de Israel a la defensa legítima y la necesidad de la liberación de todos los rehenes, enfatizando que cualquier respuesta no debe resultar en víctimas inocentes en Gaza.
Sánchez abogó por la solución de dos Estados y propuso una conferencia internacional de paz, idea que cuenta con considerable respaldo global. Durante su visita al Kibbutz de Beri a J’lem, reiteró la solidaridad y compromiso de la comunidad internacional con Israel y subrayó la necesidad de un esfuerzo conjunto para evitar futuros conflictos.
