El tour ‘Renovables en tus manos ya’ deja Teruel y exige a sus administraciones medidas contundentes para frenar el cambio climático

Tras presentarse en Getafe y continuar en Zaragoza, el tour de Greenpeace ‘Renovables en tus manos ya. Es posible, es el momento’ ha pasado cuatro días en Teruel para acercar a la ciudadanía la democratización de las energías renovables y el ahorro energético y exigir el compromiso de las administraciones con un desarrollo de las energías limpias participado y respetuoso con las personas y la biodiversidad.

La instalación interactiva ha estado desde el martes 25 al miércoles 26 en la plaza de Pérez Prado de Teruel. Allí, las personas interesadas han podido conocer de forma amena las diferentes opciones que tienen para acceder a las energías renovables a través del autoconsumo, las comunidades energéticas y la eficiencia energética. Como en el juego ‘Elige tu propia aventura’, las personas visitantes pueden ir eligiendo pregunta a pregunta el camino que las llevará al autoconsumo solar individual, el autoconsumo solar colectivo, las comunidades energéticas, la participación transparente en grandes proyectos renovables respetuosos con las personas y la biodiversidad o las reformas necesarias para maximizar la eficiencia energética de sus viviendas, con formas de calefacción sostenibles y el aislamiento como principales herramientas. 

Greenpeace participó en el la Semana del Emprendimiento de Aragón en una charla sobre comunidades energéticas de la mano de María Prado, coordinadora de campaña del área de Clima de Greenpeace, quien dijo que “para cumplir con el Acuerdo de París, necesitamos liberarnos y desengancharnos de las energías fósiles y de sus poderosas empresas que nos mantienen cautivos con un chantaje político, económico y cultural sin escrúpulos, mientras se enriquecen escandalosamente a costa del sufrimiento de las personas y toda la economía de nuestro país. Las alternativas, las soluciones a nuestra dependencia energética, a sus desigualdades derivadas y al cambio climático existen, funcionan para todos y todas y en todo el mundo, y son mucho más baratas. Se llaman renovables, ahorro y eficiencia para las personas”.

Uno de los objetivos del tour es que la ciudadanía adquiera herramientas para hacer sus hogares energéticamente más eficientes. Así, según Francisco del Pozo, coordinador de la campaña de Combustibles Fósiles de Greenpeace, y ponente del taller de Climatización Renovable que realizó la organización el día 27 en el centro cultural San Julián, “las casas son un coladero de energía. El primer paso es aislarlas, es decir, mejorar tanto sus ventanas como su envolvente, su muro exterior, para evitar que pierdan esa energía que queremos mantener dentro en invierno, pero también queremos mantener fuera en verano”.

Greenpeace se reunió con Teruel Existe para trasladar al grupo político sus demandas para contribuir al objetivo de alcanzar una Teruel eficiente y 100 % renovable de forma participada y respetuosa con la biodiversidad.

Durante el tour, Greenpeace está retando a los Ayuntamientos, incluido el de Teruel, a que aprueben una moción y actualicen los planes existentes para que el municipio sea eficiente y 100 % renovable, priorizando el ahorro de energía, el autoconsumo y la energía distribuida, así como garantizando la participación ciudadana y la protección de la biodiversidad en el despliegue de las grandes plantas renovables.

La mayoría de los hogares turolenses son ineficientes y tienen más de 40 años y además están conectados a la red de gas, por lo que son altamente dependientes de los combustibles fósiles en invierno. El Ayuntamiento tiene insuficientes ayudas para la rehabilitación energética y para climatización renovable que puedan garantizar facturas energéticas accesibles tanto en invierno como en verano.

Teruel ha sufrido fenómenos meteorológicos extremos este año: se han batido los récords de temperatura máxima (41,3 grados el 14 de agosto) y mínima (21 grados bajo cero el 12 de enero). Además, Aragón ha sufrido de forma especialmente grave los incendios en 2022, en el que se han quemado más de 20.200 hectáreas (1.800 de ellas en Teruel) cuando la media de los últimos 20 años ha sido de 3.000 hectáreas en toda la comunidad autónoma. Estos son ejemplos de los muchos impactos del cambio climático a los que ya está sometida Teruel y a los que seguirá expuesta y por eso se hace urgente que toda su ciudadanía e instituciones participen activamente de la transición energética.

Las instituciones son cruciales. No podemos olvidar que, aunque la ciudadanía tiene un rol importante para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (⅓),  el 70 % de este potencial de reducción de emisiones vendrán de la mano de cambios institucionales y estructurales que necesitan de voluntad política, según ha indicado el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU). A este respecto, los ayuntamientos, como el de Teruel, son actores fundamentales, ya que, además de su cercanía con la ciudadanía que les permite ser promotores, facilitadores y agentes de confianza para el despliegue del ahorro de energía, la eficiencia y de las energías renovables para y por la ciudadanía, también pueden ser ejemplo para esta y agente clave al decidir de qué tipo de energía se proveen los edificios públicos y qué infraestructuras se construyen en el término municipal. Además, tienen la capacidad de ordenar el espacio municipal para reservar espacio para instalar energías renovables de media y gran escala definiendo, de forma participada, dónde y con qué condiciones se instalan. 

«En Aragón, el desarrollo de las energías renovables a gran escala está siendo, en muchos casos, desordenado, excesivamente centralizado, escasamente participado y no se han generado zonas de exclusión en áreas de alta sensibilidad medioambiental. La falta de planificación no solo está generando tensión social en los territorios afectados, sino que también está ralentizando y poniendo obstáculos al necesario y urgente despliegue renovable que precisa el planeta», ha añadido Sara Pizzinato, coordinadora de campaña del área de Clima de Greenpeace. En este sentido, las comunidades autónomas tienen el poder de facilitar e impulsar la participación ciudadana (mediante autoconsumo individual, colectivo, comunidades energéticas, ahorro y eficiencia) y realizar una ordenación territorial para uso energético, que excluya las zonas protegidas y acelere el desarrollo de renovables en las zonas de baja sensibilidad ambiental, priorizando especialmente aquellos proyectos que incluyen criterios sociales y ambientales para proteger el medio ambiente y apoyar un modelo distribuido, que fomente el autoconsumo y las comunidades energéticas.

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