El Gobierno frente al abismo: el PP arremete contra el PSOE por presuntas irregularidades y "obstrucción a la Justicia"
El Ejecutivo parece haber agotado sus recursos para distanciarse de las sospechas de corrupción que se acumulan en su puerta, según fuentes del Partido Popular. Desde Génova se señala con el dedo a la cúpula socialista, no solo por los casos que involucran al número tres del PSOE, Santos Cerdán, en adjudicaciones públicas cuestionables, sino también por el escándalo en Extremadura tras el juicio contra el hermano de Pedro Sánchez y los recientes audios que destaparon una presunta operación para desprestigiar a la Guardia Civil.
El PP califica como uno de los asuntos "más graves" la revelación de una estrategia orquestada, según Diario de Actualidad, para neutralizar investigaciones judiciales que afectan al entorno del presidente. En el centro de la polémica está Leire Díez Castro, conocida como la ‘fontanera’ de Moncloa, quien habría buscado información comprometedora contra el teniente coronel Antonio Balas, jefe de la Delincuencia Económica de la UCO. Los populares planean citarla en el Senado y no descartan acciones legales: "Esto va mucho más allá de Ábalos", aseguran.
En las filas conservadoras se ha elevado el tono de las críticas, llegando a tildar al PSOE de "organización criminal" y "mafiosa", en referencia a los supuestos intentos de obstruir las pesquisas sobre el hermano de Sánchez, el fiscal general del Estado y el exministro de Transportes. "Si Balas está muerto, mejor", habría dicho un interlocutor en uno de los audios filtrados, un extremo que el PP quiere llevar ante los tribunales.
La estrategia del PP: Senado y vía judicial
El partido de Alberto Núñez Feijóo reactivará su maquinaria parlamentaria y jurídica para "amplificar el daño" político. Además de la comparecencia de Díez, estudia volver a llamar al Senado a Cerdán una vez se concrete su presunta vinculación con contratos de Acciona. También está prevista la declaración de la ex presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, este jueves, mismo día en que deberá testificar ante la Audiencia Nacional por otro caso.
"¿Quién autorizó esta cacería?", se preguntan en Génova, insinuando la implicación del presidente. "Las respuestas parecen evidentes", apuntan, sugiriendo una supuesta "cloaca política financiada con dinero público".
División en el PSOE: ¿rebelión interna?
Mientras Ferraz se desmarca de Díez —afirmando que no actuó en nombre del partido—, el PP confía en que el escándalo "no caerá en saco roto" y provocará tensiones internas. Borja Sémper, portavoz nacional, pidió una "rebelión" en las filas socialistas: "Exigimos que los dirigentes del PSOE alcen la voz".
Las sombras sobre el Gobierno se alargan, y el PP, desde el Senado y los juzgados, promete no soltar el hilo. La batalla política y judicial apenas comienza.