El Real Madrid de baloncesto cerró el pasado miércoles una de las eliminaciones más duras de su historia en Euroliga. Después de ganar el primer partido de la serie de cuartos de final frente al Anadolu Efes en Estambul, el equipo dirigido por Pablo Laso perdió los tres siguientes, dos de ellos de forma dolorosa en el último segundo. La afición madridista se preparaba para un final de temporada algo descafeinado, pero el equipo todavía tenía un as en la manga.
En el último partido, con el ambiente enrarecido en el WiZink Center, tres jóvenes jugadores salieron al rescate del equipo. Usman Garuba, que ya había destacado en la serie, tenía problemas de faltas y el Real Madrid necesitaba soluciones. Laso decidió confiar en algunos de los jugadores más jóvenes de la plantilla: Sergio Llull, Facu Campazzo y los mencionados Musa, Deck y Hezonja.
Los tres jugadores demostraron una mentalidad fuera de lo común. Musa, un escolta de 22 años procedente de Montenegro, sumó 10 puntos en apenas nueve minutos, incluyendo un triple que acercó al Real Madrid en el marcador en el último cuarto. Deck, un alero argentino de 17 años, aportó 8 puntos y una gran energía defensiva. Hezonja, un croata de 17 años, no tuvo tanto impacto en el marcador pero hizo un trabajo excepcional defendiendo en el perímetro y cargando el rebote ofensivo.
Estos tres jóvenes jugadores llevaron a cabo la hazaña de mantener al Real Madrid en el partido hasta los últimos minutos, cuando el Anadolu Efes demostró que era un equipo más maduro y acabó llevándose la victoria en el último segundo. Pero el esfuerzo y la determinación de Musa, Deck y Hezonja no pasaron desapercibidos para la afición y los compañeros de equipo, que les dieron la mayor ovación de la noche.
Este último partido no es más que una demostración de que el Real Madrid tiene una cantera excepcional, que ha producido algunos de los mejores jugadores de Europa en las últimas décadas. Laso ha sabido dar minutos a los jugadores jóvenes durante toda la temporada, y ha sido recompensado por su valentía y su fe en ellos.
Quizás la eliminatoria frente al Anadolu Efes se haya acabado con un sabor amargo para el Real Madrid, pero la afición y los jugadores pueden estar seguros de que el futuro del club está en buenas manos. Jugadores como Musa, Deck y Hezonja pueden ser el corazón de un nuevo proyecto a largo plazo, que mantenga al Real Madrid en la élite del baloncesto mundial durante muchos años más.
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