El equipo de Ferrari tiene mucho trabajo por delante, ya que deben luchar contra la degradación y mejorar la fiabilidad de su monoplaza. En la primera carrera de la temporada, el piloto Charles Leclerc tuvo problemas con sus centralitas electrónicas de control y ya ha agotado las dos que tiene permitidas por temporada. Como resultado, el equipo tendrá que usar una tercera centralita, lo que podría ocasionar una sanción de 10 posiciones en la parrilla de salida del próximo Gran Premio en Arabia Saudí. A pesar de que aún no hay confirmación oficial por parte de la FIA, Frédéric Vasseur ha declarado que el equipo asume las consecuencias de estos problemas técnicos y trabajará para solventarlos en las próximas carreras.
Esta noticia es un resumen informativo de noticias, puedes ampliar esta información puedes buscar en Google News o tu diario online favorito.