Diego Megía y Lola Manterola, paciente de cáncer, y ambos fundadores de CRIS contra el cáncer han sido galardonados en la séptima edición de los Premios de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) en la categoría de Iniciativa Filantrópica.
CRIS contra el cáncer, fundación referencia en la investigación contra el cáncer, tiene un compromiso social vinculado a dotar a los investigadores de recursos para que trabajen en la búsqueda de soluciones de cura del cáncer.
Este galardón reconoce la labor de los fundadores de CRIS contra el cáncer, que nació hace casi 12 años de la necesidad de apoyar la investigación en cáncer infantil y adulto en los laboratorios de los hospitales públicos y acercar a la cama de los pacientes, que no responden a las terapias convencionales o están en recaída, los tratamientos más punteros y novedosos.
La historia de CRIS contra el cáncer
El origen de la fundación arranca con el diagnóstico de Lola de un mieloma múltiple, tumor incurable a día de hoy
Desde entonces, CRIS contra el cáncer ha invertido casi 30 millones de euros, puesto en marcha 418 ensayos clínicos en Unidades CRIS y Proyectos CRIS, trabajando hasta el momento con 198 investigadores/as, lo que supone 81 líneas de investigación, con 739 publicaciones científicas, 634 comunicaciones a Congresos Médicos Nacionales e Internacionales y 64 tesis doctorales vinculadas a proyectos de CRIS contra el cáncer. Todo este caudal humano y de recursos se ha traducido en más de 40 innovadores y nuevos tratamientos desarrollados por todos estos equipos CRIS en los países donde están implantados, lo que supone más de 11 millones de potenciales beneficiarios/as anuales de estos avances.
“Estoy viva gracias a la investigación, a un ensayo clínico en España, y queremos que todos los pacientes de cáncer puedan tener una segunda oportunidad como la que yo tuve. Por eso fundamos CRIS contra el cáncer”, explica Lola, que tras su experiencia personal con la enfermedad decidió dedicar, junto a Diego, todo su esfuerzo con una estrategia a largo plazo cuyo objetivo es lograr una cura contra el cáncer.
Y añade que “la pandemia de la Covid19 ha demostrado que cuando se dota de recursos a la ciencia, los efectos sobre nuestras vidas son inmediatos. Sin ciencia no hay futuro; y sin investigación no hay vida. Porque esa es la clave de CRIS contra el cáncer: apoyar la investigación en cáncer de forma efectiva: detectando a los mejores, analizando las necesidades, financiando los proyectos y, con el aval de los resultados, crear sinergias multiplicadoras para que la semilla de la investigación alcance el mayor impacto posible y pueda acercar los tratamientos más innovadores al mayor número de pacientes y salvar vidas”.
“La distracción presupuestaria de los fondos de investigación en cáncer, una enfermedad que es la principal causa de mortalidad en la sociedad occidental, provoca que los avances y diagnósticos vayan más despacio. Asimismo, aunque nos encontramos ante un momento complicado a nivel global, nuestros esfuerzos no pueden verse menguados, pues la vida de millones de personas con cáncer depende de recibir un tratamiento adecuado para su enfermedad”, explica Lola.
Por último, Lola Manterola apunta: “En la Sanidad Pública de España tenemos a los mejores profesionales sanitarios, nuestros investigadores son pioneros y nuestra obligación es darles apoyo y recursos para que puedan ejercer su trabajo aquí, en España, y así evitemos la fuga de talentos”.
Las alianzas internacionales de CRIS contra el cáncer
CRIS contra el cáncer no ha dudado en establecer sinergias con las fundaciones de referencia a nivel global, ha lanzado la cuarta convocatoria de los Programas CRIS de Investigación que son referencia europea, cuenta con alianzas con las principales sociedades médicas, forma a los investigadores más prometedores en centros de excelencia internacional, financia importantes proyectos en España, Inglaterra y Francia y cuenta con alianzas estratégicas de investigación con fundaciones internacionales de referencia en Inglaterra en The Institute of Cancer Research, en Francia en el Gustave Roussy y en Estados Unidos como la Prostate Cancer Foundation o la Damon Runyon Cancer Research Foundation (que cuenta con 13 Premios Nobel).
