Susana Díaz se encuentra en un momento difícil en su vida tras el fallecimiento de su padre, José Díaz, el pasado 10 de marzo. José había estado enfermo durante un año y Susana lo había cuidado de cerca. Sin embargo, a pesar de su pérdida, Díaz ha decidido regresar a la actividad pública en la política. El pasado lunes, reapareció en El Saucejo, un pequeño pueblo de Sevilla, acompañada por uno de sus principales valedores, el exvicepresidente Alfonso Guerra. Este último había animado a Díaz a retomar su actividad pública tras un período complicado de duelo.
Sin embargo, a pesar de que el evento estaba previsto como un mitin, Díaz decidió no subirse a la tarima electoral, debido a que no se sentía completamente recuperada. En cambio, decidió dar un paseo por la localidad, visitar el ayuntamiento, el mercado y reunirse con concejales y compañeros del partido de la comarca, para pedir el voto para el PSOE en las próximas elecciones municipales. Desde este encuentro, muchos alcaldes de Sevilla y Málaga le han solicitado su presencia en sus municipios y ella ha aceptado, siempre dentro de la disciplina del partido.
La relación entre Díaz y el partido es complicada y está llena de desconfianza por parte del aparato socialista. A pesar de que el PSOE de Sevilla estaba al tanto de su visita a El Saucejo, restaron importancia al evento y a la próxima agenda de la expresidenta andaluza. Por otro lado, hay dirigentes del partido que en privado no ocultan su curiosidad por saber si Díaz piensa resucitar políticamente o activar algún tipo de corriente crítica dentro del PSOE andaluz.
A pesar de que Díaz fue retirada al Senado, ella acude puntualmente y participa como comentarista en varios programas de televisión, además de tener un blog donde mide sus intervenciones. La expresidenta ha dejado en claro en su círculo que no volverá a la primera línea política pero que piensa acudir siempre que la llamen para apoyar al partido. A pesar de que la relación con la dirección del partido en Andalucía es fría e inexistente y con Ferraz directamente nula, la exdirigente socialista tiene su propia red de contactos, amigos y fieles en el PSOE al margen del aparato.
En la última entrevista que concedió en Cuatro en ‘En Boca de Todos’, Díaz habló sobre las críticas que había recibido por parte de Alfonso Guerra y aseguró que de una figura política como la suya hay que “aprender siempre”, “incluso desde la discrepancia”. La expresidenta también agradeció todas las muestras de afecto recibidas tras el fallecimiento de su padre, quien fue su mayor valedor político pero también su mayor crítico.
En resumen, aunque Susana Díaz está pasando por un duro momento en su vida, ha decidido regresar a la actividad pública en la política. A pesar de la complicada relación que tiene con el PSOE, muchos alcaldes la han solicitado como apoyo en sus municipios y ella ha aceptado, siempre dentro de la disciplina del partido. Aunque no volverá a la primera línea política, piensa acudir siempre que la llamen para apoyar al partido en lo que sea necesario.
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