Cómo la gran resiliencia lo explica todo en Girona

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El Girona es un equipo de fútbol que se caracteriza por su nivel de resiliencia. Su perseverancia y fe les han llevado a convertirse en el equipo de Primera División que más puntos suma después de ir perdiendo los partidos. En total, han obtenido 13 puntos gracias a esta cualidad. El Vilareal y el Real Madrid les siguen en esta particular clasificación, con 11 y 10 puntos respectivamente.

Todo empezó en Mallorca, cuando el equipo de Míchel Sánchez logró rascar un empate salvador. La igualada es el denominador común de los puntos sumados por el Girona. En nueve partidos, el equipo de Gerona acumula siete empates y dos victorias después de haber estado con un marcador provisional adverso.

En la jornada 4, Samu Saiz dio el primer punto de personalidad en el Girona en el desplazamiento en Mallorca. El equipo local se avanzó en el minuto 87 gracias a Raillo, pero una genialidad de Samu provocó que a Manu Vallejo le hicieran un penalti que el mediapunta madrileño transformó en el 92′.

En Montilivi, el equipo vivió dos empates consecutivos contra el Cádiz y el Osasuna. En el primero, Stuani neutralizó la diana de Álex Fernández con un gol de penalti en el minuto doce del descuento. Contra los navarros fue David López quien igualó el gol de Kike Barja.

Pero nada comparable con el gran puntazo en el Santiago Bernabéu, cuando el uruguayo Stuani transformó un penalti en el tramo final del partido que le dio al Girona una alegría inmensa. A este puntazo le siguen tres empates más, dos de ellos contra el Rayo Vallecano, el último rival al que el Girona se ha enfrentado en LaLiga.

En Montilivi, los madrileños se avanzaron no una, sino dos veces gracias a Camello y Isi Palazón, pero dos penaltis acertados por Taty Castellanos y Samu Saiz dejaron las cosas como estaban. En Vallecas, el mismo Palazón hizo temer lo peor, pero ahora el Girona cuenta con el recurso del ucraniano Tsygankov, que salvó un punto con un doblete.

El partido que completa la colección de igualadas es el derbi en el RCDE Stadium. El Girona empezó ganando, pero el Espanyol cambió el resultado y se situó 2-1 en los minutos finales. Yangel Herrera apareció para silenciar el estadio.

Además de los empates, el Girona ha vivido dos remontadas completas, en Elche y en Montilivi contra el Sevilla. Contra el equipo de Machín, los goles de Castellanos e Iván Martín apagaron el efecto que provocó el gol de Lirola. Ante los andaluces, Stuani y Yangel Herrera combatieron el gol de Nianzou.

Aunque todavía queda mucha liga por delante, el Girona está demostrando que la perseverancia y la fe son cualidades clave para obtener buenos resultados. Y es que, como dicen, cuando las cosas no salen como uno desea, hay que confiar en la resiliencia para sacar adelante cualquier situación adversa.

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