En una vibrante celebración de multiculturalidad y unión, Madrid se transforma en el epicentro de la Hispanidad, dando vida a una serie de eventos que encapsulan la esencia de esta significativa fecha. El Día de la Hispanidad, que también se conoce como la Fiesta Nacional de España cada 12 de octubre, ha evolucionado desde sus orígenes históricos, centrados en la llegada de Cristóbal Colón a América, hasta convertirse en una plataforma de celebración cultural y artística diversa.
Este año, la capital española ha sido testigo de cómo más de 100.000 personas inundaron la Puerta de Alcalá, vibrando al ritmo de artistas como Manuel Turizo, en el marco de la cuarta edición de Hispanidad 2024, mostrando así el carácter inclusivo y transnacional del evento. Con México como país invitado, la programación superó las 100 actividades, abarcando desde conciertos y representaciones teatrales hasta degustaciones gastronómicas, reflejando la riqueza de la cultura hispánica.
La historia de la celebración del 12 de octubre ha experimentado numerosas transformaciones, desde su establecimiento como fiesta oficial en España en 1892, coincidiendo con el IV centenario del descubrimiento de América, hasta la adopción del término «Día de la Hispanidad» en los años cincuenta, un cambio que buscaba reflejar un concepto más inclusivo de la identidad y cultura compartidas. En 1987, se consolidó oficialmente como el Día de la Fiesta Nacional de España, marcando un punto de inflexión en cómo se conmemora este día, promoviendo un enfoque más integrador y celebratorio.
La transformación de esta festividad en una semana cultural desde 2018 ha permitido la inclusión de eventos populares que celebran la diversidad y riqueza cultural entre España y los países hispanoamericanos. Esto ha distanciado la celebración de su enfoque original, centrado únicamente en el descubrimiento de América, para convertirla en una oportunidad de intercambio y honra de la identidad hispana en todas sus formas.
El lema de la edición de este año, «Todos los acentos caben en Madrid», enfatiza el objetivo de ser un espacio de unión para las distintas culturas que convergen en la lengua española, ofreciendo así una alternativa a las celebraciones más tradicionales, donde predominaba un enfoque nacionalista. A pesar de que el desfile militar sigue siendo un componente central de la festividad, se ha enriquecido con espectáculos aéreos y actos culturales que subrayan la historia y el legado compartido de los pueblos hispanohablantes.
Este diverso enfoque en la celebración del Día de la Hispanidad no solo refleja la evolución de la sociedad española y su percepción de la identidad nacional, sino que también se alinea con un reconocimiento más amplio de la interconexión y la riqueza cultural de la comunidad hispanoparlante global. Con cada edición de la Fiesta de la Hispanidad, Madrid reafirma su posición como un cruce de caminos para el diálogo intercultural, acogiendo «todos los acentos» en una celebración de unidad y diversidad.