El Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, anunció recientemente la apertura de un marco de trabajo para analizar la situación y establecer medidas de refuerzo de la prevención, mejora de la gestión de montes y protección de los pueblos frente a los incendios que azotan la región. Aunque no ha concretado qué errores asume en la política de manejo forestal o en la estrategia preventiva de su Gobierno, Barbón ha prometido una línea de ayudas directas a personas y concejos y la transferencia a los ayuntamientos de un nuevo fondo de 4,5 millones de euros para prevenir incendios.
Este anuncio llega después de los incendios que ocurrieron la semana pasada, similares a los que se desencadenaron en la región en 2015 y 2017. Según Barbón, estos incendios marcan un antes y un después y exigen medidas más efectivas para prevenir su aparición y controlarlos rápidamente.
Barbón reconoce que el problema de los incendios forestales en Asturias no es nuevo y que la situación es compleja, pero afirma que habrá un plan de choque para restaurar las zonas quemadas y compensar los daños. Además, paralizará la tramitación del nuevo plan forestal para asumir los errores cometidos en el pasado, aunque no ha especificado cuáles son.
El Presidente también hizo hincapié en que la gestión de los montes no es solo responsabilidad del Gobierno y los ayuntamientos, sino que el 50% de ellos están en manos privadas. En ese sentido, afirmó que el problema no está tanto en la parte pública, sino en la falta de medidas preventivas en la gestión privada de los montes.
Barbón destacó que los incendios no se hubieran producido si no hubiera personas que los provocaran y habló de “auténticos terroristas del fuego que han llevado a cabo acciones organizadas”. Sin embargo, luego aclaró que se refería a acciones organizadas individualmente y que no tiene indicios de que existiera un grupo detrás de los incendios.
En cuanto a los daños causados por los incendios, se espera una valoración ajustada para el fin de semana. Barbón confirmó que hay varias personas sospechosas de haber provocado los incendios y destacó el proyecto piloto del suroccidente para la autodefensa de los pueblos frente al fuego, que ha permitido en más de una ocasión que se protejan a sí mismos.
El plan de refuerzo de la prevención a posteriori pretende extraer una respuesta contundente al problema y reconstruir Asturias. Barbón concluyó asegurando que las parcelas calcinadas no serán recalificadas ni destinadas a parques eólicos y que su prioridad es la protección de los montes y los pueblos frente a los incendios.
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