En la noche del lunes, un inquietante suceso sacudió el barrio de Hortaleza en Madrid cuando dos adolescentes, de 17 y 15 años, fueron arrestados por la Policía Municipal tras ser acusados de agredir brutalmente a otro joven con un cúter, intentando degollarlo durante una altercado. El incidente, que tuvo lugar cerca del centro de menores del distrito, ha puesto de relieve las tensiones existentes en la zona.
Las autoridades fueron alertadas por varios vecinos alrededor de las 21:00 horas sobre una violenta reyerta en un parque cercano a la calle Virgen del Carmen. Según los reportes, una decena de jóvenes de origen magrebí se encontraban agrediendo a un adolescente de raza negra, haciendo uso de monopatines eléctricos como armas improvisadas.
A su llegada, los agentes de la Policía Municipal se toparon con varios menores, uno de los cuales tenía sangre en una mano, alegando haberse cortado accidentalmente. Paralelamente, otro grupo de policías se dirigió al centro de primera acogida de menores de Hortaleza, descubriendo a varios jóvenes magrebíes con heridas.
Las víctimas de esta violenta confrontación incluyen a un adolescente de 17 años originario de Gambia, quien presentaba un corte en el cuello, y uno de los agresores, también lesionado. Agentes del Samur-Protección Civil prestaron los primeros auxilios a ambos jóvenes, aunque ninguno requirió traslado hospitalario.
Posteriormente, el joven gambiano identificó a dos de los atacantes, quienes fueron inmediatamente detenidos y trasladados al Grupo de Menores de la Policía Judicial (Grume) tras una breve parada en el Hospital Ramón y Cajal. Durante la investigación, los policías hallaron el cúter amarillo, presumiblemente utilizado en la agresión, oculto en un jardín del centro de acogida.
Este violento episodio ha conmocionado a la comunidad de Hortaleza, suscitando preocupaciones sobre la seguridad en los entornos cercanos a los centros de menores y la convivencia entre distintos grupos de jóvenes en el barrio. Las autoridades continúan investigando el incidente, mientras que la comunidad espera medidas efectivas para prevenir futuros actos de violencia.
