El presidente chino, Xi Jinping, ha invitado a Pedro Sánchez, presidente español, a un viaje oficial a Pekín la próxima semana, el día 31. Esta invitación llega en un momento especialmente relevante, ya que Jinping acaba de volver de un viaje de tres días a Moscú donde se ha ofrecido como mediador para buscar una salida a la guerra de Ucrania y ha planteado un plan de paz.
La relación entre China y España no ha sido siempre la mejor. Algunos temas, como la situación en Hong Kong o la presión en Taiwán, han llevado a algunas tensiones en la relación. Sin embargo, la invitación de Jinping a Sánchez muestra una voluntad de acercamiento y cooperación entre ambos países.
Sánchez está claramente instalado en las posiciones europeas y de la OTAN, lo que lo acerca más a Estados Unidos. De hecho, el presidente español visitó recientemente a Volodímir Zelenski en Kiev y le trasladó su apoyo incondicional. Incluso llegó a hablar entre grandes aplausos en el parlamento ucranio.
Esta visita de Sánchez a Pekín puede ser vista como una oportunidad para fortalecer y ampliar los lazos comerciales y diplomáticos entre ambas naciones. España es un socio comercial importante para China en Europa, y la visita de Sánchez puede ser vista como una señal para aumentar la cantidad de bienes y servicios a intercambiar.
Este viaje también puede ser relevante para abordar temas sensibles entre ambos países. Uno de ellos es la inversión de empresas chinas en España. En este sentido, el presidente español ha pedido en varias ocasiones que la inversión extranjera en su país se realice de forma equilibrada y sostenible. Este tema puede ser discutido en la visita a Pekín.
Por otro lado, la colaboración en el ámbito tecnológico y de innovación puede tener un papel importante en esta visita. España cuenta con empresas tecnológicas en multitud de sectores, lo que podría interesar a China en su proceso de modernización. Además, China es líder en inteligencia artificial y en investigación tecnológica y puede ser fuente de inspiración para el sector empresarial español.
En definitiva, la invitación de Jinping a Sánchez es una oportunidad para ampliar y fortalecer los lazos comerciales y diplomáticos entre ambos países. Aunque ambas naciones tienen opiniones muy diferentes en algunos temas, como la situación en Hong Kong, la colaboración en el ámbito tecnológico y de innovación puede ser beneficioso para ambas partes. Esta visita a Pekín puede ser vista como una señal de que ambos países buscan una mayor cooperación y entendimiento en un mundo cada vez más globalizado y complejo.
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