Las encuestas para las próximas elecciones autonómicas en Cataluña, previstas para el 12 de mayo, revelan que el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) se posiciona como el claro favorito, liderando con una amplia mayoría. La competencia entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se mantiene ajustada, pronosticando un empate entre ambas formaciones políticas. Este panorama electoral sugiere un cambio significativo en el tablero político catalán, donde las fuerzas independentistas podrían verse desafiadas por el auge socialista.
Por otro lado, Ignacio Garriga, cabeza de lista de Vox por Cataluña, ha facturado un total de 52.400 euros en dos años al grupo de Vox en el Parlament de Cataluña. Esto ocurre en un contexto donde Vox irrumpió con fuerza en las elecciones autonómicas del 14 de febrero de 2021, convirtiéndose en la cuarta fuerza política. Con 11 escaños y el 7,69% del total de votos, el partido dirigido por Santiago Abascal logró un resultado notable, destacando especialmente en municipios como Vilamalla, donde se impuso como la fuerza más votada.
Vilamalla, una pequeña localidad en la provincia de Gerona, se convirtió en un símbolo del avance de Vox en Cataluña, obteniendo allí un 22,52% de los votos. Este resultado superó al de otras formaciones históricas de la región, como Junts, ERC y el PSC, marcando un cambio en las preferencias del electorado en áreas hasta entonces dominadas por otras fuerzas políticas.
En las elecciones generales del 23 de julio de 2023, el panorama político se vio alterado nuevamente. A nivel nacional, Vox consiguió 33 escaños y más de 3 millones de votos. Sin embargo, en Cataluña, el partido no logró mantener el impulso inicial, siendo la fuerza menos votada en la región. A pesar de esto, mantuvo su fuerte presencia en municipios como Vilamalla y La Pobla de Mafumet, donde repitió victorias.
De cara a las elecciones del 12 de mayo, Vox, con Garriga al frente, busca mantener sus 11 escaños en el Parlament de Cataluña y consolidarse como la cuarta fuerza política. La estrategia del partido se centrará en mantener su discurso sobre seguridad e inmigración, temas que le han otorgado una base de apoyo significativa en pasadas elecciones. La pregunta que se plantea ante este escenario es si Vox logrará superar las expectativas y consolidar su posición en la dinámica política catalana, o si, por el contrario, las fuerzas tradicionales y emergentes redibujarán el panorama político regional.