Una noticia ha sacudido recientemente el mundo de los medios estadounidenses: una planta de procesamiento químico en Nueva Jersey ha obtenido una licencia para importar hojas de cocaína a los Estados Unidos en nombre de The Coca-Cola Company. Se dice que el centro de procesamiento químico fabrica cocaína pura por valor de hasta dos mil millones de dólares al año, mientras que las hojas se utilizarán para producir un ingrediente «decocainizado» para el famoso refresco de la compañía.
Según informes publicados, este subproducto de la cocaína se vende al mayor fabricante de opioides del país norte americano, así como a dentistas que buscan un agente anestésico. Además, esta planta ha estado procesando hojas de coca para Coca-Cola durante más de un siglo y está dirigida actualmente por Stepan Company. Tiene una licencia especial de la DEA y es la única empresa estadounidense autorizada para importar cocaína y fabricarla.
La noticia ha llamado la atención de los medios, y se informa que algunos periodistas han intentado ponerse en contacto con la DEA para conocer más detalles. Sin embargo, la agencia no ha hecho comentarios al respecto. La única información disponible sobre el acuerdo secreto es que se hizo público a finales de la década de 1980.
El New York Times informó que Stepan importaba entre 56 y 588 toneladas de coca desd ePerú y Bolivia. Aunque Coca-Cola no ha hecho comentarios sobre estos informes, algunos expertos en la historia de la empresa y su relación con la coca han opinado sobre el asunto. El autor Ricardo Cortés, quien escribió el libro «A Secret History of Coffee, Coca and Cola», dijo en una entrevista con The Daily Mail que Coca-Cola es «la marca roja, blanca y azul más estadounidense, pero no quieren que se los asocie con la guerra contra las drogas».
No es la primera vez que Coca-Cola se ve involucrada en controversias relacionadas con la coca. En un pasado no muy lejano, el refresco contenía cocaína natural en su receta, pero esto fue eliminado en 1903. Desde entonces, la compañía ha utilizado hojas de coca para el sabor y el aroma de la bebida, pero la cantidad de coca que contiene es mínima y no tiene efectos psicoactivos.
Este último desarrollo, sin embargo, ha generado una serie de preguntas sobre el papel de las grandes empresas en la importación de sustancias como la cocaína, que es ilegal en los Estados Unidos y en muchos otros países. La falta de transparencia en el acuerdo y la posible implicación de Coca-Cola en la industria de los opioides han alimentado el debate.
En resumen, la obtención de una licencia de importación de hojas de cocaína por parte de una planta de procesamiento químico en Nueva Jersey ha llamado la atención de los medios estadounidenses. Las hojas se utilizarán para producir un ingrediente ‘decocainizado’ para el refresco más famoso de la compañía, mientras que el subproducto de la cocaína se vende a dentistas y al mayor fabricante de opioides del país. Aunque la DEA no ha comentado al respecto, el acuerdo secreto se hizo público a finales de los años 80. La implicación de grandes empresas en la importación de sustancias ilegales como la cocaína ha generado controversia y alimentado el debate sobre la transparencia en este tema.
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