Según informes de diversos medios de comunicación, la situación política en Doñana y la sequía se han convertido en un eje central de disputa entre el Partido Popular (PP) y el Gobierno de Pedro Sánchez, provocando tensión entre el PP y Vox en su competencia por el voto rural. El sector agrícola se ha visto gravemente afectado por la sequía, y el tema del agua, con trasvases en juego, siempre genera alta tensión política. Como resultado, el voto rural volverá a ser clave en las próximas elecciones generales y municipales.
Los informes señalan que el PP en Andalucía parece haber encontrado la «fórmula mágica» para frenar el ascenso de Vox, centrándose en promesas dirigidas a los agricultores. Sin embargo, también se menciona que el PP enfrenta un dilema al buscar un equilibrio en sus políticas de agua para mantenerse atractivo en diferentes regiones de España.
La sequía y la problemática en torno a Doñana han llevado a una polarización política, con el PP y el Gobierno de Pedro Sánchez enfrentados en torno a la gestión del parque nacional y las políticas hídricas. Mientras tanto, la lucha entre el PP y Vox por el voto rural se intensifica, lo que podría marcar un punto de inflexión en las próximas elecciones. Para mantener su posición, el PP deberá encontrar un equilibrio en sus políticas de agua, garantizando el suministro en todas las regiones y atendiendo las demandas del sector agrícola, especialmente en áreas afectadas por la sequía.
