El pasado martes, 22 de septiembre, el Pleno del Congreso de los Diputados de España fue escenario de una histórica moción de censura contra el Gobierno del PSOE liderado por Pedro Sánchez. El encargado de presentar la moción fue el partido de extrema derecha Vox, quien propuso al economista y político Ramón Tamames como candidato a la presidencia del Gobierno.
Desde el inicio, la moción fue considerada por muchos como una estrategia política sin posibilidades de prosperar, dado que ni ellos ni sus posibles apoyos reunían el número de votos necesarios para sacarla adelante. A pesar de ello, la sesión que se prolongó durante todo el día, estuvo marcada por la tensión y los discursos encendidos de los políticos que tomaron la palabra.
El candidato de Vox, Ramón Tamames, intentó defender su nombramiento como presidente del Gobierno, pero se mostró confiado en que esta moción no iba a suponer un cambio en el Ejecutivo, sino más bien un «toque de atención» al mismo. Desde la tribuna, acusó al Gobierno de «absolutismo, despotismo y frivolidad», y criticó duramente la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo.
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, por su parte, arremetió contra la moción y sus presentadores, acusándoles de no estar interesados en el bienestar de los ciudadanos ni en la solución de los problemas reales del país. Sánchez defendió su gestión al frente del Gobierno y puso en valor las medidas tomadas para proteger a los ciudadanos durante la pandemia.
El debate se prolongó durante más de dos horas y media y dejó momentos tensos, como cuando Tamames intentó interrumpir a Sánchez mientras éste respondía a sus críticas, o cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuvo que llamar al orden a los diputados más exaltados.
Finalmente, la moción de censura no prosperó, tal y como se preveía, y fue rechazada por 298 votos en contra, 52 a favor y 1 abstención. A pesar de ello, la sesión dejó patente las diferencias políticas y la polarización que existe actualmente en el panorama político español.
La moción de censura presentada por Vox ha sido muy criticada por gran parte de la sociedad y de la clase política, al considerarse una maniobra para intentar desgastar al Gobierno en un momento de crisis sanitaria y económica sin precedentes en el país. Además, se ha señalado que Vox no tiene ningún programa real de Gobierno y que su discurso se basa en la crispación y el enfrentamiento.
En definitiva, la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido un episodio más en la polarización política que se vive en España. A pesar de no haber prosperado, ha puesto sobre la mesa las diferentes visiones políticas y ha dejado en evidencia a aquellos partidos que usan la crisis como arma arrojadiza sin tener una propuesta real de solución a los problemas que aquejan al país.
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