En una reciente actualización sobre el estado y los avances de la red de transporte de Madrid, se han revelado detalles intrigantes sobre la expansión y mejoras en el sistema de metro, que prometen marcar una notable diferencia en la movilidad urbana de la ciudad.
La Comunidad de Madrid ha develado la anticipada extensión de la línea 11 del metro, detallando las estaciones que integrarán este nuevo tramo, así como la fecha estimada para su apertura al público. Este anuncio marca un paso significativo en los esfuerzos continuos por mejorar la cobertura y accesibilidad del transporte público en la capital española. Sin embargo, se ha generado cierto aire de expectación y suspensión con respecto a la línea 7B, ya que, tras una inversión de 70 millones de euros, su reanudación aún
queda pendiente sin una fecha definida.
El Metro de Madrid, que ya es conocido por su notoria accesibilidad, sigue avanzando en este frente, con 558 ascensores y 1.712 escaleras mecánicas repartidas a lo largo de su extensión de casi 300 kilómetros. Este esfuerzo no solo lo coloca como uno de los sistemas de transporte público más accesibles en Europa, sino que también ocupa el segundo lugar a nivel mundial, solo superado por el Metro de Shanghái.
El Metro de Shanghái, con más de 588 kilómetros de extensión y responsable de más de 3.400 millones de viajes anuales, no solo ostenta la red de metro más extensa globalmente, sino que también se presenta como pionero en accesibilidad a nivel mundial.
Esta competencia cordial por ofrecer un sistema de metro inclusivo y accesible no termina en la infraestructura física. La Comunidad de Madrid se ha embarcado en el segundo Plan de Accesibilidad e Inclusión, que se extenderá hasta 2028, comprometiéndose a la instalación de 103 nuevos ascensores, aumentando de manera significativa el porcentaje de estaciones completamente accesibles.
El plan, que asciende a una inversión de 332 millones de euros, no solo busca ampliar la cantidad de ascensores y escaleras mecánicas sino también garantizar que el 84% de las estaciones sean accesibles al término de la iniciativa en 2028. A día de hoy, el 68% de las estaciones ya cumplen con este criterio, evidenciando el progreso y la dedicación de Madrid hacia un transporte inclusivo.
Shanghái, por su parte, sigue fijándose como un referente alto en materia de accesibilidad, estableciendo standards que otras ciudades aspiran alcanzar. La notable diferencia en la cantidad de ascensores y escaleras mecánicas entre ambos metros subraya la promesa de Shanghái de ofrecer un sistema eficiente y accesible para su densa población, siempre en aumento.
Este panorama de mejoras continuas refleja el compromiso de ambas metrópolis con la inclusión y la accesibilidad, estableciendo un estándar elevado en el servicio de transporte público urbano, y ofreciendo un ejemplo a seguir para ciudades en todo el mundo.