En el cambiante panorama de la industria musical, la tecnología y las plataformas digitales han venido a reconfigurar la manera en que artistas y seguidores interactúan. Redes sociales y servicios de streaming se presentan como herramientas de doble filo: por un lado, facilitan un acceso sin precedentes entre músicos y su audiencia; por el otro, el desafío de cultivar conexiones auténticas en este vasto espacio digital nunca ha sido mayor.
La mencionada dificultad radica, en parte, en cómo los algoritmos gestionan la visibilidad y el encuentro entre artistas emergentes y potenciales seguidores, lo que puede limitar significativamente el crecimiento orgánico de las comunidades de fans. Iñigo Bunzl, director de operaciones de Sesh, una innovadora aplicación española, señala que «los fans son la única parte en la industria musical que no tiene un intermediario», destacando la problemática de que «todo tiene un dueño, y casi nunca es el artista».
Con el objetivo de fortalecer la relación directa entre artistas y seguidores, Sesh se dispone a transformar el panorama actual mediante una asociación con Spotify para organizar streaming parties, un formato que, según Bunzl, permitirá a los músicos compartir novedades y detalles sobre su proceso creativo en tiempo real.
Este esfuerzo por empoderar a los artistas se ve complementado con el programa Radar, diseñado específicamente para ayudar a los músicos emergentes a establecer una conexión más profunda con su base de seguidores. A través de la aplicación, se busca ofrecer un espacio digital personalizado donde se pueden crear experiencias inmersivas, facilitar interacciones significativas y, en última instancia, darles a los artistas las herramientas para entender mejor, retener y monetizar su audiencia.
La facilidad de uso de Sesh se destaca como un punto fuerte, permitiendo a los seguidores acceder a través de enlaces compartidos por sus artistas preferidos en redes sociales. En tan solo unos meses, la plataforma ha presenciado un crecimiento exponencial en el número de seguidores de artistas participantes, demostrando su potencial para impulsar carreras musicales.
Sin embargo, más allá de simples números, Sesh aspira a una revolución en la industria: cambiar cómo se construyen y manejan las comunidades de seguidores, poniendo el énfasis en la importancia de la propiedad de los datos de los fans por parte de los artistas. Esto no solo incrementaría la posibilidad de planificar estrategias de marketing efectivas y personalizadas, sino que también ofrecería una visión clara sobre el perfil y los intereses de su audiencia, permitiendo a los músicos no solo aumentar sus reproducciones sino también crear relaciones más profundas y duraderas con sus fans.
A medida que Sesh avanza en su misión de ser el punto de encuentro entre artistas y seguidores, queda claro que la compañía no solo busca redefinir las conexiones dentro de la industria musical, sino que también aspira a ser el catalizador de una nueva era en la que los artistas tengan un mayor control y entendimiento sobre su audiencia, lo que, en última instancia, podría conducir a una industria musical más equitativa y sostenible para todos los involucrados.