Los vocales progresistas del Consejo General del Poder Judicial están valorando la posibilidad de presentar una renuncia colectiva a sus cargos para forzar a los partidos políticos a retomar las negociaciones sobre el reparto de los cargos en el órgano de gobierno de los jueces. Estos ocho representantes del sector progresista quieren encontrar una forma de actuar que sea efectiva y que contribuya a garantizar que el CGPJ sigue funcionando correctamente, evitando que se produzca una paralización del mismo.
La reunión que han convocado para este martes es clave para determinar cuál es la estrategia más adecuada. En este sentido, los contactos previos a dicho encuentro tendrán que servir para evaluar el grado de apoyo que tendría una dimisión colectiva, ya que no se trata de una decisión sencilla ni banal. El objetivo de los vocales progresistas es que la posible renuncia en bloque de los ocho integrantes de este grupo, entre ellos Enrique Lucas, que se ha desmarcado en alguna ocasión, provoque que el PSOE y el PP vuelvan a dialogar y lleguen a un acuerdo sobre la conformación del CGPJ.
La situación actual es complicada, ya que la designación del órgano de gobierno de los jueces está en manos de estos dos partidos políticos. Como es sabido, la elección de los vocales del CGPJ por parte del legislativo está bloqueada desde hace más de dos años. Se trata de una situación preocupante porque, entre otras cosas, impide la renovación de los jueces del Tribunal Supremo, cuya labor es fundamental en la lucha contra la corrupción y en el mantenimiento del Estado de derecho. Además, hay que tener en cuenta que el órgano que se encarga de la administración de justicia en España está en una situación de interinidad que no es compatible con un Estado moderno y democrático.
La posible dimisión colectiva de los vocales progresistas es una medida extrema, pero que podría ser necesaria. Hay que recordar que la renovación del CGPJ es una obligación que tienen los partidos políticos con la ciudadanía, y que su demora está perjudicando el funcionamiento de la justicia. Por tanto, es necesario que se adopten medidas que permitan desbloquear la situación, como podría ser la renuncia en bloque de los vocales progresistas.
En cualquier caso, lo que está en juego es la garantía de la independencia judicial, que es una piedra angular de la democracia. Por eso, es necesario que los partidos políticos actúen con responsabilidad y se pongan de acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces y evitar que el CGPJ quede acéfalo. La marcha de los vocales progresistas podría ser un paso que obligue a los partidos políticos a ponerse de acuerdo, pero también es importante que se adopten medidas políticas que faciliten la renovación del órgano de gobierno de los jueces. La ciudadanía espera soluciones a su problemas y que se actúe con responsabilidad para garantizar la independencia judicial.
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