El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, utilizó metáforas náuticas en el Día Internacional de la Mujer para salir de las críticas de la oposición por el debate sobre la Ley de Libertad Sexual, que ha generado divisiones dentro del Gobierno. La mayoría de las preguntas de los partidos de la derecha trataron sobre escándalos de corrupción, como el caso Mediador en Canarias. La derecha criticó las rebajas de penas a agresores sexuales incluidas en la Ley, mientras que la izquierda defiende que estos cambios son necesarios para proteger a las víctimas.
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