Invertir en fondos indexados se ha vuelto cada vez más popular entre quienes quieren rentabilizar sus ahorros sin convertirse en expertos financieros. Pero al dar el primer paso, muchos se hacen la misma pregunta: ¿vale la pena contratar un RoboAdvisor o es mejor comprar los fondos uno mismo para ahorrar comisiones?
La duda es lógica. A primera vista, parece que replicar la cartera por tu cuenta y evitar pagar una comisión puede ser más rentable. Sin embargo, expertos y estudios coinciden en que no siempre es así. De hecho, en muchos casos, tratar de ahorrar unos euros puede salir caro.
¿Qué es un RoboAdvisor?
Los RoboAdvisors son plataformas digitales que crean y gestionan una cartera de inversión ajustada a tu perfil de riesgo. Usan principalmente fondos indexados, que replican índices bursátiles como el S&P 500 o el MSCI World, y lo hacen con comisiones muy bajas.
Plataformas como Indexa Capital, Finizens, MyInvestor o InbestMe automatizan todo el proceso: desde la selección de activos hasta el rebalanceo periódico para mantener el equilibrio óptimo entre los distintos tipos de inversión (por ejemplo, entre renta fija y renta variable).
¿Y si lo haces tú solo?
Imaginemos que ves una cartera de ejemplo con un 70 % en bolsa y 30 % en bonos. Decides comprar los mismos fondos por tu cuenta desde un bróker como MyInvestor o Renta 4. ¿Es viable? Sí. ¿Es fácil? No tanto.
Lo que parece sencillo se complica con el tiempo:
- Tienes que hacer los rebalanceos tú mismo. Eso implica vender parte de lo que ha subido y comprar lo que ha bajado. Pero hacerlo en el momento justo y sin dejarte llevar por las emociones no es fácil.
- Puede que no sepas cuándo reajustar tu cartera. ¿Cada año? ¿Cada trimestre? ¿Cuando cambian los mercados? No hay una única respuesta, pero sí hay métodos que los RoboAdvisors aplican automáticamente.
- Puedes caer en errores clásicos: entrar en pánico cuando cae la bolsa, esperar demasiado para vender, o comprar más de lo que ya ha subido.
Disciplina vs. coste: el verdadero debate
La clave está en entender que no es solo una cuestión de comisiones, sino de comportamiento. Un RoboAdvisor puede cobrarte un 0,3 % anual, pero si a cambio te evita errores que reducen tu rentabilidad un 1 % o más al año, la diferencia a largo plazo es enorme.
Por ejemplo, si inviertes 20.000 euros durante 25 años con una rentabilidad media del 6 % anual, al final tendrás:
- Con RoboAdvisor (restando un 0,3 % de comisión): 76.495 €
- Haciéndolo tú mismo, pero cometiendo errores que te bajan la rentabilidad al 5 %: 67.204 €
Casi 10.000 euros menos, por haber querido evitar una comisión baja, pero sin la disciplina adecuada.
¿Qué otras ventajas tiene un RoboAdvisor?
- Diversificación automática. No solo inviertes en uno o dos fondos, sino en una cartera global bien repartida.
- Rebalanceo sin coste emocional. Vende cuando hay que vender, compra cuando hay que comprar.
- Ahorro de tiempo. Tú solo tienes que aportar dinero. Ellos se encargan del resto.
- Gestión fiscal eficiente. Muchos RoboAdvisors optimizan fiscalmente tus movimientos, especialmente si operan con fondos traspasables en España.
Entonces, ¿cuándo conviene hacerlo por tu cuenta?
Invertir por tu cuenta puede tener sentido si:
- Tienes experiencia en mercados financieros.
- Sabes gestionar el riesgo y mantenerte firme cuando hay caídas.
- Te interesa dedicar tiempo a vigilar tu cartera y hacer rebalanceos manuales.
- Quieres experimentar o aprender, sabiendo que puedes cometer errores al principio.
Pero si lo que buscas es una solución fácil, fiable y con buenos resultados a largo plazo, los RoboAdvisors son una excelente opción.
Conclusión
A veces, tratar de ahorrar 30 euros al año puede costarte cientos o miles en rentabilidad futura. En inversión, más que el ahorro inmediato, lo que cuenta es la constancia, la diversificación y evitar errores humanos.
Por eso, cada vez más personas optan por dejar su cartera en manos de una gestión automatizada y profesional. Puedes probar Indexa Capital con comisiones gratis el primer año.*
