Los datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) dejarían al independentismo en horas realmente bajas con apenas el 30% de apoyo a la independencia de Cataluña.
Hasta el CIS catalán podría estar dejando claro que un nuevo referendúm arrojaría que más del 70% de los ciudadanos de Cataluña estarían en contra de la independencia de España.
Todos estos meses de guerras políticas y presión social no ha hecho más que perjudijar a todos los ciudadanos y empresas. La actividad empresarial están bajando y muchas empresas están dejando de invertir en la comunidad, así como otras tantas que han cambiado o están cambiado sus sedes, incluso moviendo al personal a otras provincias o incluso países.
Desde que Quim Torra es presidente de Cataluña el sentimiento pertenencia a España ha subido de forma notable y no parecen que ver que el camino hacía la secesión será de todo menos bueno para Cataluña y los catalanes.