En un movimiento sin precedentes, Vox ha decidido abandonar los gobiernos autonómicos en los que formaba coalición con el Partido Popular (PP), desencadenando una serie de reajustes políticos a lo largo de España. La decisión, provocada por la disconformidad de Vox con la aceptación por parte del PP del reparto de menores migrantes no acompañados entre las comunidades autónomas, ha llevado a la reconfiguración de varios ejecutivos regionales.
La acción de Vox ha encontrado eco en sus filas, con notable excepción en Castilla y León, donde Gonzalo Santonja, consejero de Cultura, Turismo y Deportes, ha decidido mantenerse en su puesto desafiando las órdenes del partido. Similar independencia se ha visto en Extremadura con Ignacio Higuero, consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, quien ha optado por abandonar Vox y seguir en el cargo dentro del ejecutivo regional.
En la Región de Murcia, la incertidumbre se mantiene sobre la futura composición del gobierno, con la supresión anunciada de una de las vicepresidencias por parte del presidente Fernando López Miras, mientras que en Aragón, tras las salidas de Alejandro Nolasco y Ángel Samper, el presidente Jorge Azcón confirma que su gobierno goza del respaldo necesario para continuar el mandato, ahora en solitario.
El PP, adaptándose rápidamente a la nueva realidad política, ha comenzado a explorar acuerdos con el PSOE en las comunidades afectadas por la salida de Vox, sin que ello suponga, según palabras del líder del PP Alberto Núñez Feijóo, una renuncia a los principios del partido. Feijóo ha expresado su resolución de no ceder ante lo que considera excesos de Vox, manteniendo una postura firme frente a lo que describió como «pasarse de frenada».
La decisión de Vox también ha repercutido en la Comunidad Valenciana, donde el presidente Carlos Mazón anunció un gobierno exclusivamente del PP tras la salida de Vox, restructurando el Consell y reduciendo el número de consellerias.
Mientras tanto, la Región de Murcia aguarda el anuncio de López Miras sobre la nueva composición de su gobierno para el próximo lunes, ya sin la participación de Vox pero con un compromiso de seguimiento de lo pactado anteriormente entre ambos partidos.
En el ámbito nacional, la ruptura de Vox con el PP abre varios frentes de debate sobre la estabilidad de los gobiernos autonómicos y el futuro de las coaliciones a nivel local y regional. Este cambio abrupto en la política española subraya la volatilidad y el constante realineamiento en el espectro político, impactando no solo la gestión actual sino también las estrategias a futuro de los principales partidos del país.
