Nueva normativa europea: adiós a los envases monodosis en bares, cafeterías y hoteles
La Unión Europea avanza hacia un modelo de consumo más sostenible con la próxima prohibición de los envases monodosis en bares, cafeterías, restaurantes y hoteles. La medida, incluida en el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), busca reducir la generación de plásticos de un solo uso y fomentar alternativas reutilizables.
A partir del 1 de enero de 2030, los establecimientos del sector HORECA (hostelería, restauración y catering) no podrán ofrecer productos en envases individuales de un solo uso, como:
- Sobres de azúcar, miel o edulcorantes
- Dosis individuales de mantequilla, mermelada o crema
- Mini envases de champú, gel o jabón en hoteles
La normativa, aún en fase de ajustes, obligará a los negocios a adaptar sus servicios, lo que generará costes logísticos y posibles resistencias de los clientes, acostumbrados a la comodidad de los formatos actuales.
Alternativas sostenibles para el sector
Para cumplir con la normativa, los expertos recomiendan:
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Sustituir monodosis por formatos rellenables:
- Dispensadores de azúcar o condimentos en lugar de sobres.
- Frascos reutilizables para mermeladas y mantequilla.
- Dosificadores fijos en baños de hoteles.
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Comunicar el cambio a los clientes:
- Explicar las razones ecológicas para evitar rechazo.
- Capacitar al personal en el manejo de los nuevos sistemas.
- Usar materiales compostables (transitoriamente):
- En España, se permitirán bioplásticos certificados como solución temporal.
Impacto en la experiencia del cliente
La eliminación de los envases individuales podría generar desafíos en la percepción de higiene y comodidad. Sin embargo, la UE insiste en que los sistemas colectivos bien gestionados (como dispensadores con mecanismos de limpieza) pueden ser igual de seguros.
Los establecimientos que adopten estas medidas con anticipación no solo evitarán sanciones, sino que también podrán posicionarse como líderes en sostenibilidad, un valor cada vez más demandado por los consumidores.
¿Está España preparada para el cambio?
Aunque algunos negocios ya han comenzado a implementar alternativas (como cadenas hoteleras que eliminan los minibottles), el sector reclama claridad en los plazos y ayudas para la transición. El debate sobre el coste real de la adaptación sigue abierto, pero el rumbo hacia la economía circular parece irreversible.